Expondrá Obama plan sobre retirada de Iraq

Expondrá Obama plan sobre retirada de IraqWashington, 27 feb .- Todo indica que el presidente Barack Obama anuncia hoy una supuesta retirada de las tropas estadounidenses de Iraq en un período de 19 meses.

Voces bien informadas advierten que el Pentágono mantendrá varias cartas bajo la manga.

Ayudantes del Jefe de Estado hicieron saber que el mandatario demócrata, tal como prometió en campaña electoral durante 2008, quiere marcar el comienzo del regreso definitivo de las tropas a partir de agosto de 2010.

Está previsto que el gobernante oficialice esa meta durante un visita en North Carolina a la unidad militar Camp Lejeune, el mayor centro de entrenamiento de Expedicionarios de Marina en la costa este norteamericana.

En el discurso de la noche del martes para el Congreso en pleno, otras autoridades políticas, y el pueblo estadounidense en general, Obama aseguró que su administración evalúa un plan para dejar al gobierno de Iraq la responsabilidad por el fin de la costosa guerra.

Sin embargo, trascendidos del Departamento de Defensa explican que actualmente hay unos 142 mil soldados estadounidenses en Iraq y, una vez finalice el despliegue proyectado, aún quedarían cerca de 50 mil efectivos en ese pais árabe.

La manera como Washington justifica ese masivo remanente es con el argumento de que se trata de unidades de instrucción (“non-combat troops”), que ayudarían a las fuerzas de seguridad iraquíes a proteger intereses estadounidenses y a combatir focos de insurgencia armada.

No obstante, hay quien ya aclaró este asunto. No existe tal cosa de “non-combat troops,” pues son los mismos soldados que están ahora allá en la línea de combate.

El Pentágono nunca dejaría atrás brigadas sin poder de fuego destructivo, afirman los analistas militares David Martin y Thomas Ricks.

En la cadena de televisión CBS, ambos expertos consideraron que Obama está aderezando una maniobra de camuflaje retórico para disminuir el excesivo número de efectivos y luego alargar la ocupación tal vez más tiempo que su predecesor George W. Bush.

De hecho, el secretario de Defensa, Robert Gates, admitió el pasado miércoles que los elementos destacados en Iraq después de mediados de 2010 podrían liderar operaciones de combate antiterrorista en conjunción con el ejército iraquí.

La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también opinó que Estados Unidos debe dejar varios contingentes en Iraq. El volumen de estos batallones dependerá de las misiones que les sean asignadas en concordancia con nuestra exigencia de seguridad nacional, dijo.

El ex candidato presidencial John McCain reconoció esta semana que su país está perdiendo la guerra en Afganistán y las fuerzas hostiles a Washington ganan terreno.

Para evitar el descalabro final, el republicano de más influencia en el Comité de Fuerzas Armadas del Senado recomendó ampliar el ejército en unos 200 mil elementos.

El congresista de Arizona y veterano de la guerra norteamericana contra Viet Nam advirtió que, incluso si se adoptan sus sugerencias, la violencia en Afganistán será peor a corto plazo y remarcó que la escala de recursos para evitar la tendencia es enorme.

Las ocupaciones de Iraq y Afganistán le han costado a Washington más de cuatro mil 250 soldados estadounidenses muertos en siete años, unos 30 mil heridos y gastos superiores a 12 mil millones de dólares mensuales.(PL)