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El secreto de un campesino camagüeyano

El secreto de un campesino camagüeyanoPara acreditar la identidad campesina de Manuel Melón Fuentes, no hacen falta documentos jurídicos, sus manos reflejan toda una vida de trabajo apegado a las faenas más duras de la tierra, de la caña, entorno que miraron por primera vez sus ojos al nacer -hace 81 años- en El Brazo, entre Miraflores y la Araucana, en Sibanicú, Camagüey.

Adolescente abandonó los estudios porque su hermano menor enfermó y el padre Ramón, no podía con tantas bocas, las deudas del médico y las medicinas, y desde entonces para él la campiña no guarda ningún enigma del cual no sea cómplice.

“He realizado todo tipo de labores agrícolas desde que teníamos la finquita La Seferina, pero me gusta la caña: fui machetero, guataquee y tiré caña y hasta trabajé muchos años en el central Siboney.

“En toda Cuba se recuperan las plantaciones cañeras y en ese cultivo no hay secretos: solo preparar bien la tierra, sea bajo riego o en secano, sembrar con calidad la semilla idónea para que la germinación supere el 90% y mantener las áreas limpias, sin hierbas, ese es el primer fertilizante al alcance de los brazos y el azadón. La caña es muy agradecida y ahora se paga muy bien…”

De repente el locuaz Manuel, queda callado y como si involucionara en las épocas hasta el inquieto Manolito, recuerda las vicisitudes de aquellos tiempos de campesinos esclavos en sus propias tierras y de los míseros salarios que no alcanzaban ni para comer.

Por eso, él, quien alcanzó el sexto grado cuando en 1961 Cuba fue libre de analfabetismo y decir fidelista era un orgullo, pero comunista entre los campesinos iletrados era mencionar al diablo, lleva orgulloso el carné de militante del Partido Comunista de Cuba firmado por Fidel.

-¿Qué le parece? Me pregunta y se contesta: -La ignorancia es del cará.

Y, Manuel, me cuenta que cuando se organizaron las cooperativas campesinas con suelos de aquí y de allá, él fundó la cooperativa Antonio Maceo, en Hatuey, con altos rendimientos de caña, sin regadío, colectivo hoy enfrascado en la diversificación agropecuaria.

“Aaah, y organizamos el núcleo del Partido con los guajiros que antes estábamos aislados, desunidos, la clave capitalista para explotar mejor la fuerza productiva”

Jubilado sí, retirado no

El octogenario agricultor de Camagüey, aunque recibe una decorosa pensión y no le faltan leche, carne, viandas, arroz…ni ningún alimento que se produce allí, dice NO con mayúscula a la inactividad y cada día se levanta ¿a las…?

“A las cinco de la mañana estoy de pie, me desayuno siempre con café con leche y pan y como vivo cerca de aquí llego a este huerto donde tengo sembrado aliños, vegetales y hortalizas que completará la dieta de la comunidad”.

-¿El secreto de su fortaleza física y mental es comer y levantarse temprano?

-También, pero no, el trabajo con resultados eso me reconforta el alma y el cuerpo.

Por Rolando Sarmiento Ricart/ Colaborador de Radio Cadena Agramonte.