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El bloqueo es un absurdo político dice minero cubano

El bloqueo es un absurdo político dice minero cubanoHolguín, 11 oct .- Aldo Rojas Guerrero, el trabajador más antiguo en activo de la industria cubana del níquel, vinculado a la rama desde 1951, lleva en su mente y corazón la historia del bloqueo yanqui en esa actividad.

Conocí, afirmó, la dura cara de esta política de los Estados Unidos, cruel y despiadada, desde los días en que tuvimos que hacer maravillas para sostener en producción la entonces fábrica de Lengua de Pájaro (hoy Comandante René Ramos Latour), donde laboro desde los 19 años.

Lo sentimos, añade, muy poco tiempo después del triunfo de la Revolución, y ha sido una constante a lo largo de este medio siglo transcurrido, un permanente desafío a la firmeza, voluntad, tesón y creatividad de los cubanos.

Actualmente trabajador de la Empresa de Proyectos del grupo empresarial del Níquel (Cubaníquel), Rojas Guerrero es considerado una autoridad por sus conocimientos de la documentación técnica del proceso de lixiviación ácida a presión, empleado por la Comandante Pedro Sotto Alba.

Fundador de la industria decana del municipio de Moa, acotó que los daños inferidos a esta rama de la economía están presentes en todas las aristas imaginables, desde la negativa al acceso a los repuestos, el suministro de materiales y de tecnologías, hasta el mercado.

Reflexiona que en su afán de destruir, de asfixiar al pueblo cubano, de hacerlo sufrir carencias y limitaciones para tratar de ponerlo de rodillas, el imperio también lacera su propia economía.

Cuando pudiera adquirir, agregó, a pocas millas de sus costas el níquel y el cobalto que nosotros producimos, por esta insensata manera de actuar condenada al fracaso y repudiada por la inmensa mayoría del mundo, debe obtenerlos en mercados lejanos, encareciendo sus costos.

De igual manera, señaló Rojas Guerrero, el bloqueo generó millonarias pérdidas a la Isla por negársele a acceder a un mercado idóneo por su proximidad geográfica, a practicar un comercio normal por una absurda política condenada al fracaso. (AIN)