Hijo de Gadafi aparece en público; OTAN reanuda bombardeos

Hijo de Gadafi aparece en público; OTAN reanuda bombardeos Trípoli, 23 ago. – Seif al Islam, uno de los hijos del líder libio Muamar el Gadafi, desmintió en persona haber sido capturado y aseguró que la columna vertebral de los opositores de su padre ha sido quebrada.  Medios de los insurgentes reivindicaron la captura de tres de los siete hijos de Gadafi, entre ellos Seif el Islam.

En tanto, los bombardeos de la OTAN que convirtieron a esta capital en un infierno en la tierra la noche del domingo al lunes, se reeditaron al anochecer de este lunes, con el complejo donde reside Gadafi como blanco central.

Estimados incompletos cifran en mil 600 el número de víctimas fatales civiles de los ataques de la alianza atlántica entre domingo y lunes; la precaria situación de seguridad aquí impide tener de inmediato un reporte de los daños humanos que hayan causado los bombardeos de anoche.

Atacar el complejo habitacional de Bab el Aziziya, donde residía Gadafi antes del estallido del conflicto, parece un ejercicio en futilidad por parte de los aviones de la coalición militar ya que el paradero del líder libio es tal vez uno de los secretos mejor guardados de este país.

El propio Seif el Islam aseguró que Gadafi está en Trípoli y dirigiendo las operaciones, pero no se descarta que haya encontrado santuario en su natal Sirte o en algún refugio construido a esos efectos.

Lo único cierto aquí y ahora es que elementos leales al gobierno continúan resistiendo el avance de los insurgentes.

El control de esta capital no implica el dominio del país ya que varias ciudades importantes, entre ellas Sirte, siguen bajo dominio de las fuerzas leales al gobierno.

Otro hecho inquietante son las quejas de abusos contra la población civil y partidarios del gobierno cometidos por hombres armados que actúan por el autodenominado Consejo Nacional de Transición (CNT).

Un portavoz del CNT se quejó de la actuación de elementos fuera de control, incluidas ejecuciones sumarias, y amenazó con renunciar de repetirse esos hechos.

A pesar de ello los gobiernos egipcio y colombiano concedieron su reconocimiento al gobierno insurgente.(PL)