Sorprende anuncio de Pestano sobre su retiro del béisbol
La Habana, 29 ene .- El receptor de los últimos equipos Cuba, Ariel Pestano, reveló su decisión de retirarse del béisbol activo, aunque admitió, paradójicamente, encontrarse en espléndida forma deportiva.
Natural del municipio villaclareño Caibarién, Pestano anunció en la noche de este miércoles a la televisión nacional, su intención de alejarse del deporte que lo condujo a la fama, tras disputar el campeonato mundial de septiembre próximo.
El impacto de noticia dejó perplejos a los fanáticos del béisbol en la Isla. El magnífico rendimiento que mantiene en la actual temporada, sus “bien llevados” 34 años y su caché de mejor receptor defensivo, ¡por mucho!, de Cuba, hacían impensable tal confesión.
El máscara naranja marcha hoy día entre los diez primeros impulsores del campeonato nacional con 40 remolques, lidera a los jugadores que más veces han producido para su equipo el empate o la ventaja (15), y promedia para un astronómico 365 de average con corredores en circulación.
La decisión contrasta con ese extraordinario performance y con sus propias declaraciones, en las que aseguró sentirse en “total plenitud de forma”. Sin embargo, eligió dedicar sus esfuerzos para entrenar y desarrollar las capacidades de su hijo, quien se desempeña también como receptor en categorías menores.
El desarrollo óptimo de rendimiento en la receptoría es alcanzado por un atleta, como media, entre los 25 y 35 años. En esa posición, los jugadores se enfrentan a incontables “accidentes” propios de un juego de pelota y sufren de traumas severos en la mano de recibir, muchas veces irreversibles.
Sin embargo, Pestano, campeón olímpico en Atenas 2004 y subtitular en las versiones de Sídney 2000 y Beijing 2008, no aqueja ninguna lesión, por lo que se antoja prematuro su alejamiento de los diamantes beisboleros.
Falta de motivación después de 17 Series Nacionales, darle paso a nuevas figuras o la posible pérdida de la titularidad en la selección nacional en venideros torneos, pudieran constituir otras causas del eventual retiro.
Talento y capacidad de trabajo sobran en el jugador para continuar desempeñándose al más alto nivel durante tres o cuatro temporadas más. Si bien es sabio alejarse del deporte “estando arriba”, puede pecarse de apático adelantarse al acontecimiento.
En todo caso la decisión es suya, solo resta acatarla y respetarla. A partir de ese momento, los fanáticos de los clásicos cubanos extrañarán sobremanera al único jugador capaz de emular mascota en mano con el extraordinario Juan Castro, mejor receptor defensivo de todos los tiempos en Cuba.(AIN)
