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Chaparrones de lluvia en época de ciclones

Chaparrones de lluvia en época de ciclonesJunio ha sido históricamente el mes más lluvioso del año en Cuba, como promedio, a partir del inicio de la temporada ciclónica, que comenzó el miércoles pasado y concluirá el próximo 30 de noviembre. Una parte considerable de los acumulados de precipitación  está asociada a eventos lluviosos de varios días de duración, los que ocurren principalmente en las primeras dos decenas de ese período.

Los chaparrones de ese tipo dependen de la influencia de los sistemas migratorios de la zona tropical, tales como las ondas y las bajas tropicales, y de su interacción con las latitudes medias, según especialistas del Instituto de Meteorología.

Por esos movimientos, la afectación directa de los ciclones tropicales es poco frecuente, pero cuando ocurren suelen generar abundantes aguaceros.

También empieza en el sexto mes del año, el período de gran actividad de las tormentas eléctricas, aunque no de manera  simultánea en todas las regiones de la Isla.

El hecho es que se manifiesta por un gradual incremento de la ocurrencia de tormentas eléctricas, principalmente durante la tarde y primeras horas de la noche, en vinculación con el calentamiento diurno.

Sin embargo, en 1998, 2000, 2001, 2004 y 2008, junio se presentó con grandes déficit en los totales de lluvia,  sobre todo, como consecuencia de una inusual influencia anticiclónica, de acuerdo con estadísticas del citado organismo.

En la actual etapa,  sus expertos esperan que haya índices de lluvias cercanos a lo normal en las regiones occidental y oriental, al igual que cercanos o por debajo de lo acostumbrado en la central.

Según su comportamiento, prevén para el mes una mejoría con respecto al actual proceso de sequía, aunque no serán suficientes para compensar el déficit  existente desde los meses precedentes.

Por lo general, la temperatura media se incrementa con respecto a mayo, y en ocasiones deviene un mes muy caluroso.

Así se puso de manifiesto en la última década, cuando con mucha frecuencia ha sido más cálido que lo normal, como los casos de 1994, 1998, 2001, 2008 y 2010.

Para el presente, se estipulan temperaturas altas, con máximas cercanas a lo habitual en esta época del año y mínimas cercanas o superiores a lo común. 

La temporada de ciclónica o de huracanes comienza el primero de junio y termina el 30 de noviembre en la cuenca del Atlántico, que comprende el Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México.

Pero su parte más activa transcurre desde mediados de agosto y finales de octubre, a pesar de que  pueden haber fenómenos hidro meteorológicos en cualquier momento durante ese lapso.

En términos generales, a inicios y fin de la temporada (junio, octubre y noviembre) los ciclones tropicales se forman en el Mar Caribe occidental y en el Golfo de México.

A su vez, en los meses centrales de julio, agosto y septiembre surgen en el Atlántico, usualmente entre Africa y las Antillas Menores.

No obstante, pueden crearse en varios lugares, aunque en Cuba los meses más peligrosos son los del inicio y fin de la temporada por su aparición en el Mar Caribe occidental.

Los principales fenómenos peligrosos que los acompañan son la surgencia, los vientos fuertes, las precipitaciones intensas, el oleaje y los tornados. (Por Lino Luben Pérez, AIN)