Revolución es más que un concepto
Cuando el Primero de Mayo de 2000, Fidel planteó su definición de Revolución, se abrió una nueva etapa en la realidad nacional y sus postulados políticos sobre el derrotero del proceso revolucionario cubano.
Tal y como expresó el Comandante en Jefe en aquella ocasión, ya la Revolución no sería solo un movimiento revolucionario triunfante, cuyo propósito era restablecer el orden constitucional y eliminar las secuelas del colonialismo, tales como la explotación, el racismo, la insalubridad o el analfabetismo.
Ahora, con algunas décadas de experiencia llevando adelante un sistema basado en las doctrinas del marxismo- leninismo, con un socialismo que no es perfecto, pero sí perfectible, y cada vez más acorde a los principios ético-morales de la nación cubana, el concepto de Revolución dado por Fidel se convierte en un nuevo punto de referencia para seguir adelante en la construcción de una sociedad más justa.
Este es un texto que contiene diversos elementos que marcan pautas en el acontecer nacional, y son aplicables para cada hombre, para cada sector, para cada acción, y esclarece la realidad social, las dificultades, el espíritu de lucha contra las adversidades, y cómo hay que mantener la firmeza, la integridad, la inteligencia y el altruismo en cada momento, y tener presente que los cubanos, como dignos herederos de sus próceres, están en el deber de seguir aquellos sueños de justicia, solidaridad y libertad.
Hoy, el concepto de Revolución dado por el Comandante en Jefe Fidel Castro es la guía de nuestra política nacional y para el exterior, haciendo valederas aquellas palabras del propio Fidel cuando expresó: “Cuba aspira a ser una nación grande y civilizada para tender un brazo amigo y un corazón fraternal a todos los demás pueblos”.
(Por: Hugo Betancourt Mayoral / Radio Santa Cruz)