Dios los cría, ellos se juntan

Dios los cría, ellos se juntanNo es una coincidencia, nada sucede casualmente dondequiera que esté el expresidente del Gobierno José María Aznar, acérrimo enemigo de Cuba que hace más de un siglo rompió las cadenas del yugo español.

El coordinador de los Estados Unidos para los asuntos de la subversión cubana -quien al retiro de su administración dejó a España con una mano delante y otra detrás- aprovechó los cambios de la política migratoria de la Revolución para reunirse con gente de su ralea que recorre parte del mundo, con el propósito de pedir a gritos que bloqueen más duramente a su país de origen, donde viven con sus familias, como si el genocida cerco de los Estados Unidos por casi 53 años fuera solo una más de las mentiras que propalan los héroes de la ¿oposición? cubana.

Me imagino las cosas que cocinaría Aznar con Elizardo Sánchez, la “heroína” Yoani (también Sánchez) y la portavoz de las Damas de Blanco, Berta Soler.

Al disidente, le dio cuerda para que aproveche y viaje por países de la Unión Europea y pida que aprieten a la bloqueada “patria” e inviertan en la justa causa de la Libertad. Circunspecto, le ofreció a Yoani su compromiso perenne para la liberación de Cuba, como si el verde caimán estuviera ahora mismo bajo la Reconcentración del militar Valeriano Weyler -prefiguración de los campos de exterminio nazis, con génesis en la Cuba de 1896- impuesta por la metrópoli española. A la Soler, parece que la dejó explayarse a su antojo porque esta dijo a Europa Press, muy lacónica: “Fue muy receptivo”.

Desde luego, aquellos campos que España dejó ensangrentados, arrasados y en poder del cuje de Estados Unidos, cambiaron desde 1959 a la fecha: sin pizca de desalojos de la guardia rural, proles hambrientas en las guardarrayas y caminos, guajiros desempleados en su propia tierra, niños y adultos fallecidos por enfermedades curables… y, sobre todo, de analfabetos abundantes que engañaban y explotaban, precisamente, los honorables personajes que desde Miami “volverán” a la Isla soñada, después de la cruzada libertaria.

De seguro, el selecto grupo de libertadores aportó nuevas palabras manidas al discurso y la rabia que trasmiten desde el Norte los furibundos miamenses Ileana Ros-Lehtinen y los Díaz Balart, quienes, además de acabar con los Castro, aspiran a desempolvar los vetustos planes para el flamante gobierno que instalarán cuando Fidel, Raúl y su pueblo de seguidores no estén. La estrategia es, por lo menos, tres días de gracia, de permiso a lo USA, para matar a todos los fidelistas. Tamaña empresa.

Claro, para pasar la Cuba Socialista a la Democracia made in USA, tendrán también el apoyo, mediante el consabido pago en metálico, del experimentado equipo C-4 de Luis Posada Carriles, neutralizado ahora en Venezuela, pero dispuesto a seguir disfrutando algo de los millones que Obama, a través de las fachadas de “buena voluntad y ayuda humanitaria” de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), paga a los célebres “patriotas” que “liberarán” a Cuba y cuyos principales dirigentes de Miami se quedan con la mayor tajada, como lo han hecho siempre, gracias al empecinamiento de los fidelistas y raulistas fieles a los Castro.

Rolando Sarmiento Ricart/ Colaborador de Radio Cadena Agramonte