Los santacruceños como en Girón, dispuestos a vencer o morir

Los santacruceños como en Girón, dispuestos a vencer o morirEdmundo Mario López García conserva frescas las experiencias de los días de Girón. Este santacruceño perteneció al Movimiento 26 de Julio, durante la lucha clandestina. Al triunfar la Revolución, cumplió tareas en la Capitanía del Puerto, la Policía y la Seguridad del Estado en este municipio. Hoy comparte sus recuerdos, pues “aunque ya pasó medio siglo la amenaza imperialista todavía se cierne sobre nuestra patria y hay que recordarles a los yanquis que aquí hay todo un pueblo dispuesto a vencer o morir”. 

“Yo era afiliado de la Cooperativa de Pescadores, mucho antes del 1959. Me encontraba laborando, cuando solicitaron la incorporación de hombres para hacer frente a una eventual agresión mercenaria. Me destinaron a la División 41, el jefe era el Capitán Lawton. Nos llevaron para Camagüey, y de ahí nos dieron la misión de partir para el Escambray, pero sólo llegamos hasta Ciego de Ávila, hubo una contra orden y fuimos a parar a la zona de Puerta Prieta, en Las Tunas”.

Los acontecimientos de Playa Girón conllevaron a que esta valiente fuerza tomara rumbo hacia las lomas de Belén, allí en zona de Las Tunas. “Hubo un accidente y me fracturé una pierna. Cuando estoy hospitalizado, me llegan las noticias de los primeros combates. Los médicos decían que el que no estuviera grave se llevaría a otro sitio, porque las camas había que dejarlas para los heridos. No querían darme el alta, pero les dije a los doctores que esos desgraciados no me iban a matar fácilmente. Mis manos estaban bien y yo podía empuñar un fusil”.

“Vine para mi pueblo, Santa Cruz del Sur, a colaborar en lo que fuera. Al llegar aquí a la playa di mi disposición, me trajeron un fusil máuser alemán y una canana llenita de balas”.

López García se emociona cuando habla del apoyo dado por los niños y las mujeres. “Los milicianos tenían estímulo espiritual y combativo de sobra. La decisión de los santacruceños era batirse a cualquier precio, a nadie le temblaron las manos. Los carros pasaban llenos de bocinas, se escuchaban consignas y el himno nacional, eso era todo el tiempo. El ánimo está comprometido con la causa. Los cubanos somos guapos por tradición, que no le quepa duda a nadie”.

"No fui a Girón pero si hubiera sido necesario allí hubiera estado. Ojalá nunca se vuelvan a equivocar porque los volveremos a derrotar".

Santiago SantaCruz
Cortesía para Radio Santa Cruz