Biblioteca santacruceña promueve con celo lectura y conocimiento
Santa Cruz del Sur, 6 feb.- El recinto exhibe el don arquitectónico de la maravillosa imaginación de su creador. Desde su exterior la antigua casa de madera, convertida en biblioteca desde al año 1975, trasmite el fascinante llamado de su cuantiosa bibliografía. Sus puertas siempre están abiertas, para enriquecer el espíritu humano.
La Amalia Simoni está ubicada en la avenida principal del poblado Cándido González. Es la institución de su tipo más antigua en este territorio. Cada uno de los estantes carga como gran tesoro, la clasificación y el justo orden de los libros, pertenecientes a las distintas áreas del conocimiento, puestos a disposición del público para consultarlos o tomarlos en préstamo.
Onelia Pérez Castillo, la directora, va hacia los archivos estadísticos en busca de la información que se le ha solicitado. “El año pasado nos visitaron más de 18 mil 700 usuarios, a los que se les dio una cifra superior a los 37 mil servicios. El objetivo de este colectivo en el 2011 es redoblar los esfuerzos para promover más la lectura a través de la riqueza que celosamente conservamos”.
A unos 5 mil 255 volúmenes tienen acceso pioneros, estudiantes, trabajadores, jubilados, amas de casas, y toda aquella persona deseosa de leer y buscar informaciones sobre determinados temas de su interés. Camino seguro hay hacia colecciones de Ciencia y Técnica, Novelas, Poesía, Teatro, Historia, Psicología y obras generales.
“Requerimos de mayor documentación, sobre Educación y Pedagogía. Aunque, sí le digo, cuando lo que busca el usuario no lo encuentra aquí, le ofrecemos orientación para que pueda satisfacer esa necesidad”.
Varias son las actividades programadas en escuelas, distintos poblados rurales, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) e instituciones de la Salud Pública.
“Atendemos los Consejos Populares de La Caobita, Forestal-Cuatro Compañeros y El Carmen, buscamos en nuestras visitas incrementar en la población el hábito de lectura, a través de juegos didácticos y participativos”, asevera Milda Hernández Madrigal, técnica en bibliotecología.
Cuando un visitante, solicita un determinado título, “la forma de localizarlo es consultando los ficheros u ordenadores dedicados a esta finalidad”, indica la joven promotora cultural Ivián Martínez Pérez, quien le da mucho valor a la actividad integradora, en un sitio tan especial, donde se cuida una gran reserva.
Siempre partiendo de los apellidos y nombre del autor, del título o de la materia en la que esté incluido. “Una vez encontrado en el fichero, anotamos el número de signatura, que hace referencia a su ubicación en la biblioteca, y nos dirigimos al estante donde se halle”.
Hablando muy bajito, casi en susurro, por encontrarnos en el salón de lectura, la Martínez Pérez, dijo, en cuanto al libro, “es un cuerpo vivo y al promoverlo genera el interés de abrirlo, e ir página por página aumentando la sabiduría”.
Nueve mini bibliotecas y dos centros que funcionan como buró de préstamo están activados en distintas zonas de las comunidades vecinas, donde llega el quehacer formativo y los corazones, cargando la fuerza del aprendizaje, con un nuevo texto.
Elevar la cultura del pueblo también es proceso instructivo y educacional, es el mejor homenaje a los 158 años del natalicio de José Martí, al medio siglo de la victoria en Playa Girón, la declaración del carácter socialista de la Revolución y la Campaña de Alfabetización. Nunca será tarde para seguir promoviendo la luz del conocimiento.
Santiago SantaCruz
Cortesía para Radio Santa Cruz