Economía

Crisis europea: entre riesgos y temores

Crisis europea: entre riesgos y temoresBruselas, 20 dic .- A un año del inicio de la crisis de deuda europea, el temor por el riesgo de contagio mantiene hoy nerviosos a muchos en el Viejo Continente.

Desde principios de año, cuando se implementó la ayuda a Grecia, se comenzó a decir que España y Portugal serían las próximas víctimas del efecto dominó generado por la crisis de deuda helena.

En mayo, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) establecieron un mecanismo de rescate valorado en 750 mil millones de euros, destinado a otras naciones de la Eurozona con dificultades similares.

Apenas seis meses después hubo que activarlo ante los crecientes problemas de deuda de Irlanda.

Sin embargo, lo peor es que analistas como Fabian Zuleeg, jefe del Centro de Política Europea, consideran que la UE debiera ofrecerle un rescate preventivo a Portugal y España para evitar el contagio.

El economista opinó que esa sería una estrategia adecuada para tranquilizar un poco a los mercados y contrarrestar la especulación.

Especialistas estimaron que la zona de la moneda común sigue amenazada por la desconfianza de los operadores, debido al alto nivel de endeudamiento y las desigualdades económicas de sus miembros.

Advirtieron que aunque Portugal podría convertirse en la tercera nación en pedir asistencia, los temores se centran en España, que al ser una economía mayor, requeriría mucho más dinero para el auxilio.

También cuestionan la suficiencia de las gestiones de la UE para evitar el contagio hacia otros miembros de la Eurozona.

Temerosos de segundas, terceras y sucesivas partes, los ministros de Economía y Finanzas de la UE decidieron otorgar mayores poderes de auditoría e investigación a la Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat.

La medida pretende que dicha entidad acceda a toda la información considerada necesaria para verificar la fiabilidad de los datos fiscales proporcionados por cada país.

Eurostat tendrá mayores atribuciones como el acceso a las cifras de seguridad y, de ser pertinente, reportes para demostrar la forma en que alcanzaron esos resultados.

A mediados de los 90, la Comisión Europea (CE) propuso mayores poderes para la oficina, pedido que fracasó ante la obstinación de varios países miembros, entre ellos Alemania y Austria, hoy entre los impulsores de la medida.

Lo cierto es que los resultados falseados de Grecia desencadenaron la hecatombe en el Viejo Continente, al conocerse que el déficit estatal era de casi un 14 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), muy superior a lo creído hasta ese momento.

Según datos oficiales, veinticuatro de los veintisiete países miembros de la UE incumplen el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el cual establece un déficit público inferior al tres por ciento del PIB. (PL)