Ciencias Penales debatirá sobre caso de antiterroristas cubanos
La Habana, 24 nov. – La ponencia El debido proceso, una falacia en el caso de Cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, centrará hoy los debates de la segunda sesión del X Encuentro Internacional de Ciencias Penales 2010.
Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González fueron detenidos el 12 de septiembre de 1998 cuando monitoreaban acciones de grupos terroristas anticubanos asentados en La Florida, en el sur de Estados Unidos.
Los Cinco, como son conocidos en la campaña internacional por su liberación, cumplen extensas condenas a pesar de la declarada inocencia y testimonios de altos jefes militares norteamericanos, que validan cómo los luchadores nunca atentaron contra la seguridad de esa nación.
La víspera el Fiscal General de Cuba, Darío Delgado, aseveró que Cuba nunca será indiferente a las injusticias y atropellos que afecten a la humanidad.
Nuestro país, puntualizó, no claudicará en la defensa de su independencia, convencido de que con su resistencia contribuye a la lucha de muchos pueblos del mundo por una vida digna y el derecho a desarrollarse en condiciones justas y sostenibles.
No podemos seguir hablando de debidos procesos en el mundo cuando todavía existen ejecuciones extrajudiciales, tribunales penales para niños que cometen delitos, y en ocasiones la justicia está tras las rejas y sus culpables caminando por las calles, indicó.
Detalló que los innumerables problemas políticos, económicos, ecológicos y sociales han generado efectos negativos con el consiguiente incremento del delito, en particular en lo que respecta a la corrupción, la droga, el tráfico ilegal de emigrantes y el terrorismo.
Rechazó las pretensiones de sobredimensionar esos fenómenos bajo el argumento de que afectan la estabilidad y la paz regional o internacional, con lo cual se pretende imponer el concepto de soberanía limitada.
El Historiador de la Ciudad de la Habana, Eusebio Leal, opinó que la visión del mundo no permite ignorar la problemática del universo contemporáneo; no hay nada nuevo, y la diferencia es el conocimiento y la contienda verbal, política o militar entre las naciones.
Leal señaló que la lucha por la paz y la voluntad de alcanzarla, como bien supremo para toda la humanidad, es la mayor angustia, el deseo y la promesa del mundo para alertar, explicar o persuadir de que ese es el único camino.(PL)