Alemania y Francia se vuelven contra Europa
Berlín, 30 oct .- Podría ser una victoria pírrica para la canciller federal alemana, Angela Merkel. Contra la rotunda resistencia de varios estados miembros de la Unión Europa, la funcionaria impuso en la Cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas la aceleración de los así llamado criterios de estabilidad.
Según los planes de Merkel, el Pacto de Estabilidad de la Unión será aplicado más estrictamente contra quienes violan los criterios establecidos en 1992.
Hasta ahora, Bruselas puede sancionar a países que sobrepasan los límites de deuda y déficit público de tres por ciento del Producto Bruto Interno.
A pesar de fuertes críticas, la gobernante propuso sancionar también a estados miembros de la Unión Europea que establecen políticas consideradas peligrosas para la comunidad.
Según críticos de esta línea -sobre todo de movimientos sociales, partidos de la izquierda y sindicatos- este cambio limitará la posibilidad de una política alternativa al neoliberalismo dominante.
Países pequeños como Luxemburgo ya anunciaron referendos sobre los cambios exigidos por Berlín y Paris, pues afectan el tratado de Lisboa.
Al mismo tiempo, Merkel fracasó con su idea de retirar el derecho al voto a estados que violan la política neoliberal de la UE.
Dinamarca, Polonia, Luxemburgo y Suecia protestaron en la cumbre de hoy contra esta intención considerada como antidemocrática. También el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se pronunció en este contexto en contra de Merkel.
Sobre todo el hecho de que la canciller alemana coordinó su iniciativa con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, provocó fuertes criticas en la reunión de alto nivel, pues demostró el verdadero equilibrio de poderes en la Unión de 27 estados miembros.
Martin Schulz, jefe del grupo socialdemócrata el Parlamento Europeo, calificó la iniciativa de ejemplo de que la Unión europea no se desarrolla de manera saludable.
Según Schulz, los gobiernos de Alemania y Francia "presionaron a los demás miembros con métodos realmente brutales".
Esta política dividirá a la Unión y dañará a largo plazo también a Alemania, agregó Schulz, quién pertenece al partido socialdemócrata alemán.
Según expertos en esta materia, otra propuesta de Alemania causará muy probablemente más disputas entre los estados miembros. De acuerdo con Merkel, acreedores privados deben tener la posibilidad de participar directamente en la salvación de estados adeudados.
En el caso de Grecia esta estrategia podría llevar a la privatización de los servicios públicos, pues lo que Merkel no mencionó es el hecho que los bancos alemanes son los acreedores más grandes del país helénico. (PL)
