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Sector cubano de la construcción seriamente perjudicado por bloqueo

Sector cubano de la construcción seriamente perjudicado por bloqueoLa Habana, 24 sep .- El sector de la construcción de Cuba ha sido uno de los blancos preferentes del bloqueo financiero, económico y comercial que, desde hace más de 50 años, mantiene Estados Unidos contra la Isla.

Este accionar estadounidense causa daños en todo lo referente a la infraestructura necesaria para el desarrollo de la nación y sobre todo en un área tan sensible como el de la vivienda, algo que toca muy de cerca a la población.

Basta con analizar algunos ejemplos de la forma en que se obstruye el derecho de Cuba a ejecutar sus planes constructivos de diferentes tipos, con un asedio causante de pérdidas para el país por 47,2 millones de dólares sólo entre abril del 2008 y marzo del 2009.

Más de 600 mil viviendas fueron afectadas por los huracanes que golpearon a Cuba más recientemente y entre ellas, 90 mil 958 resultaron totalmente destruidas.

Es fácil calcular el esfuerzo gigantesco necesario para solventar tamaña dificultad pero a eso hay que agregar las piedras en el camino colocadas por la medida punitiva de La Casa Blanca.

Así vemos que la importación de materiales, productos, herramientas y equipos de construcción está incluida en la lista de prohibiciones, no sólo para ser compradas en Estados Unidos, sino para ser bloqueadas al intentarse transacciones comerciales con otras naciones.

Ello ha provocado que los programas constructivos para sustituir las casas destrozadas por los huracanes reflejaron pérdidas en ese espacio de tiempo por 7,3 millones de dólares.

En el mismo espacio de tiempo la Empresa Comercializadora Imeco, importadora de materiales y equipos de construcción, se vio perjudicada en 2,3 millones de dólares por la diferencia de precios al tener que realizar compras en mercados lejanos.

La propia empresa, al ver imposibilitada la importación de componentes eléctricos de fabricación estadounidense tuvo que realizar las operaciones a través de intermediarios con la correspondiente subida en los costos.

Como ejemplo de la aplicación extraterritorial del bloqueo en el sector de la construcción puede señalarse que la división de cemento de la empresa Siemens, radicada en Dinamarca, negó el suministro de equipamiento para una nueva cementera cubana por orden de Washington.La Habana, 24 sep (PL) El sector de la construcción de Cuba ha sido uno de los blancos preferentes del bloqueo financiero, económico y comercial que, desde hace más de 50 años, mantiene Estados Unidos contra la Isla.

  Este accionar estadounidense causa daños en todo lo referente a la infraestructura necesaria para el desarrollo de la nación y sobre todo en un área tan sensible como el de la vivienda, algo que toca muy de cerca a la población.

Basta con analizar algunos ejemplos de la forma en que se obstruye el derecho de Cuba a ejecutar sus planes constructivos de diferentes tipos, con un asedio causante de pérdidas para el país por 47,2 millones de dólares sólo entre abril del 2008 y marzo del 2009.

Más de 600 mil viviendas fueron afectadas por los huracanes que golpearon a Cuba más recientemente y entre ellas, 90 mil 958 resultaron totalmente destruidas.

Es fácil calcular el esfuerzo gigantesco necesario para solventar tamaña dificultad pero a eso hay que agregar las piedras en el camino colocadas por la medida punitiva de La Casa Blanca.

Así vemos que la importación de materiales, productos, herramientas y equipos de construcción está incluida en la lista de prohibiciones, no sólo para ser compradas en Estados Unidos, sino para ser bloqueadas al intentarse transacciones comerciales con otras naciones.

Ello ha provocado que los programas constructivos para sustituir las casas destrozadas por los huracanes reflejaron pérdidas en ese espacio de tiempo por 7,3 millones de dólares.

En el mismo espacio de tiempo la Empresa Comercializadora Imeco, importadora de materiales y equipos de construcción, se vio perjudicada en 2,3 millones de dólares por la diferencia de precios al tener que realizar compras en mercados lejanos.

La propia empresa, al ver imposibilitada la importación de componentes eléctricos de fabricación estadounidense tuvo que realizar las operaciones a través de intermediarios con la correspondiente subida en los costos.

Como ejemplo de la aplicación extraterritorial del bloqueo en el sector de la construcción puede señalarse que la división de cemento de la empresa Siemens, radicada en Dinamarca, negó el suministro de equipamiento para una nueva cementera cubana por orden de Washington.La Habana, 24 sep (PL) El sector de la construcción de Cuba ha sido uno de los blancos preferentes del bloqueo financiero, económico y comercial que, desde hace más de 50 años, mantiene Estados Unidos contra la Isla.

  Este accionar estadounidense causa daños en todo lo referente a la infraestructura necesaria para el desarrollo de la nación y sobre todo en un área tan sensible como el de la vivienda, algo que toca muy de cerca a la población.

Basta con analizar algunos ejemplos de la forma en que se obstruye el derecho de Cuba a ejecutar sus planes constructivos de diferentes tipos, con un asedio causante de pérdidas para el país por 47,2 millones de dólares sólo entre abril del 2008 y marzo del 2009.

Más de 600 mil viviendas fueron afectadas por los huracanes que golpearon a Cuba más recientemente y entre ellas, 90 mil 958 resultaron totalmente destruidas.

Es fácil calcular el esfuerzo gigantesco necesario para solventar tamaña dificultad pero a eso hay que agregar las piedras en el camino colocadas por la medida punitiva de La Casa Blanca.

Así vemos que la importación de materiales, productos, herramientas y equipos de construcción está incluida en la lista de prohibiciones, no sólo para ser compradas en Estados Unidos, sino para ser bloqueadas al intentarse transacciones comerciales con otras naciones.

Ello ha provocado que los programas constructivos para sustituir las casas destrozadas por los huracanes reflejaron pérdidas en ese espacio de tiempo por 7,3 millones de dólares.

En el mismo espacio de tiempo la Empresa Comercializadora Imeco, importadora de materiales y equipos de construcción, se vio perjudicada en 2,3 millones de dólares por la diferencia de precios al tener que realizar compras en mercados lejanos.

La propia empresa, al ver imposibilitada la importación de componentes eléctricos de fabricación estadounidense tuvo que realizar las operaciones a través de intermediarios con la correspondiente subida en los costos.

Como ejemplo de la aplicación extraterritorial del bloqueo en el sector de la construcción puede señalarse que la división de cemento de la empresa Siemens, radicada en Dinamarca, negó el suministro de equipamiento para una nueva cementera cubana por orden de Washington.(PL)