Gerardo Hernández: Rencor con humor se paga

Gerardo Hernández: Rencor con humor se pagaComo en los cartones del criollo Juan David, a las caricaturas de Gerardo Hernández Nordelo, no le interesa captar la nariz rota que todos ven, sino la nariz rota que está por dentro.

El también licenciado en el Instituto de Relaciones Internacionales, incursionó en el humorístico Palante, fundó el taller “Juan David” que luego se llamó Aspirina y creó un personaje llamado “pepino”, protagonista de disímiles situaciones.

Según le confesara Gerardo al periodista Pedro Viñas Alfonso, “Pepino nace estando en ‘Aspirina’, especialmente para las páginas de ‘El Muñe’, una publicación de mucha calidad de la Editorial Pablo de la Torriente Brau, dedicada fundamentalmente a historietas”.

En estas tiras predomina el costumbrismo, un tema recurrente en su obra, tal y como puede disfrutarse en el libro “El amor y el humor todo lo pueden”, publicado por la Editoria Política en el año 2002.

Allí se compilan entrevistas, viñetas y humor literario escrito por Nordelo, quien emplea la sátira a oficinas, bodegas y unidades gastronómicas, a los malos taxistas o los burócratas.

Sus humoristas favoritos, según declara, van desde Marta Jiménez Oropesa, El Guayabero, Carlos Ruiz de la Tejera y Virulo, hasta los rioplatenses Quino y Les Luthiers.
 
Con un sentido del humor “muy grande, ingenioso y especialmente poético”, como lo define uno de sus colegas, el  Héroe de la República de Cuba despunta por sus dotes de cronista, de comunicador, donde su tinta se nutre a partir de una confrontación descarnada con la realidad.

No olvidar que también desde la cárcel, luego de que el Tribunal del Onceno Circuito de Atlanta derogara las injustas sanciones a Los Cinco, el luchador antiterrorista, que también se identifica con el deporte nacional cubano, utilizó una frase un tanto humorística para sintetizar la buena nueva: “El juego está cero a cero, pero nosotros es tamos a l bate”.

Antonio, Ramón, Fernando y René, sus compañeros inseparables, agradecen a Gerardo porque, gracias a sus sonrisas, sus ocurrencias, chistes y caricaturas, los días de injusto encierro siempre han sido más joviales y apacibles.

Como diría René González Sheweret: “la chispa de tu humorismo ágil, espontáneo y cubano, hará multiplicar la sonrisa reflexiva con que nos demostrarás, bajo enconado castigo, que Rencor con Humor se paga”. (Por: Luis Enrique Perdomo Silva/ Colaborador de Radio Cadena Agramonte)