Suráfrica, ¿qué viene después del fútbol?

Suráfrica, ¿qué viene después del fútbol?Pretoria, 13 jul .- Suráfrica se recupera de la resaca generada por el decimonoveno Campeonato Mundial de fútbol y mientras recobra la lucidez comienza a hacer balance del legado de la competición.

Un mes entero de desbordante intensidad emocional con esperanzas, ilusiones, celebraciones y tristezas, un auténtico torbellino que no permite de momento concebir una idea acababa de las consecuencias.

Algunas, como la mejoría en la infraestructura, ya son palpables y buena parte de los surafricanos confía en que en un futuro cercano los efectos positivos resulten más visibles.

Al margen de los estadios y los hoteles, las vías de comunicación del país experimentaron notables progresos, mientras la etapa previa al certamen significó un alivio para el elevado desempleo.

Desde el punto de vista económico, la cita constituyó un rotundo éxito, con enormes ganancias por la afluencia de visitantes de todos los rincones del planeta.

En ese sentido, la justa seguramente se convertirá en un notable impulso para una nación en evidente crecimiento, que aún persigue su máximo potencial tras despojarse hace dos décadas del régimen segregacionista del apartheid.

El transporte público, uno de los serios problemas aún por solucionar, resultó otro de los grandes beneficiados con la justa, que concluyó la víspera con el éxito de España sobre Holanda.

La gran pregunta de muchos es cuán provechoso será el Mundial para el tema de la seguridad, uno de los puntos flacos del país, con estadísticas de criminalidad entre las más altas del orbe.

Esa dificultad se convirtió en uno de los principales argumentos de los detractores de la idea de traer el torneo a la llamada Nación del Arcoiris, pero afortunadamente el evento se saldó sin grandes incidentes.

Al respecto, el presidente surafricano, Jacob Zuma, manifestó su satisfacción de que el país haya demostrado al mundo tener aptitudes para acoger con eficiencia un evento de semejante magnitud.

Para nosotros era muy importante que fuese un éxito (el torneo). Sabíamos que nos lo merecíamos, aunque algunos continuaban afirmando que sería imposible y no seríamos capaces de organizarla, por lo que se habló incluso de un plan B, recordó al sitio web de la FIFA.

El mandatario remarcó la herencia que dejará el campeonato desde el punto de vista económico, educacional y social, no sólo para este país, sino también para el resto del continente, que asumió como suya la primera cita universal en Africa.

Zuma destacó la significación del deporte para coadyuvar a la unidad de una población lastrada durante varias décadas por un sistema excluyente, y aseguró que han superado las expectativas.

Ha sido un componente importante para forjar la identidad nacional de Sudáfrica. Nuestra Nación del Arcoiris nunca se ha visto tan unida como ahora. Por vez primera, todos los surafricanos llevan la bandera nacional. Están todos locos con el fútbol, negros y blancos por igual, apuntó.

Esa es la traza fundamental legada por una competencia que puso los ojos del mundo durante 30 días en Africa y ojalá esa atención no haya terminado con la celebración española en el Soccer City.(PL)