La historia hoy viste de celeste en Suráfrica-2010

La historia hoy viste de celeste en Suráfrica-2010 Pretoria, 6 jul. – La selección uruguaya de fútbol encarará su primera semifinal mundialista en 40 años, cuando se mida hoy a la de Holanda en Suráfrica-2010 sin el favoritismo, pero con un guiño de esperanza de la historia.

Aunque es harto conocido que de las estadísticas no se vive, la escuadra suramericana tendrá en ellas un buen asidero con miras a la porfía en Ciudad del Cabo, al dominar el enfrentamiento bilateral tres triunfos por uno.

Dos de esas victorias constituyeron la antesala de la conversión del once uruguayo en una referencia internacional, pues acontecieron en los Juegos Olímpicos de París-1924 (2-1) y Amsterdam-1928 (2-0), donde conquistaron los títulos.

El otro éxito charrúa (2-0) data del último cotejo entre ambas formaciones, en el Mundialito de 1981, mientras el único del plantel europeo (por el mismo marcador) tuvo lugar en la ronda de grupos del torneo universal Alemania-1974.

En aquel momento los holandeses eran conocidos como la Naranja Mecánica, portadora del revolucionario fútbol total, que deslumbraba al orbe con un estilo bastante alejado del practicado por la versión actual.

Aunque contrario a la tradición de Los Tulipanes, el nuevo esquema les ha proporcionado los resultados que durante tanto tiempo buscaron en Mundiales y les fueron esquivos, pese a regresar siempre a casa con el consuelo de haber desplegado un juego atractivo.

Tras llegar rodeada de muchas dudas sobre sus opciones reales de alzar el título -al margen del indiscutible talento de su plantilla-, la Oranje dio un golpe de autoridad en cuartos de final al vencer a Brasil con una mezcla de oportunismo y efectividad.

Esa victoria le confirió el cartel de favorita con miras a su desafío de este miércoles frente a unos uruguayos que alcanzaron las semifinales después de verse casi fuera del certamen en su choque contra Ghana.

El fallo del delantero Asamoah Gyan le dio a la Celeste una segunda oportunidad que no quieren desperdiciar para incluirse en la final en busca de su tercera corona universal.

Sin demasiado brillo tampoco, Uruguay ha avanzado al saber aprovechar sus opciones, pero en su favor debe decirse que de eso se ha tratado este campeonato, uno de los más grises en cuanto a espectáculo de los últimos tiempos.

El historial de pocos goles en sus choques particulares y la tónica del certamen hacen presagiar que la pizarra del estadio Green Point no trabajará mucho este martes.(PL)