Respetar la vida es asegurar el futuro

Respetar la vida es asegurar el futuroCada cinco de junio volvemos sobre nuestras acciones por el cuidado del Medio Ambiente; evaluando lo realizado, en respuesta al llamado de un día anual dedicado a que nuestra atención esté consagrada a ello.
  
En el Año Internacional de la Diversidad Biológica y a solo unos días de haber celebrado la conmemoración internacional de la fecha dedicada a la conservación y estudio de las especies vivas en los diferentes ecosistemas, hay también un cinco de junio que, infelizmente en esta ocasión, tendrá que hacer recordar, a todos en el mundo, el engaño y fracaso que constituyó la pasada Cumbre de Copenhague; tras la fatal orquestación de gobiernos de naciones desarrolladas que piensan que el Cambio Climático y sus consecuencias, también se sojuzgan con dinero y, sencillamente, «no tocan a los elegidos de buena fortuna».
  
Nuestro pronunciamiento es de abierta denuncia a  los resultados de discusiones que, como esta, a diario se producen entre los que tienen la solución al problema y sencillamente no se disponen a darla.
  
Nos oponemos firmemente a la posición de los poderosos del mundo, que deberían establecer compromisos vinculantes, claros y concretos por la disminución sustancial de sus emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y asumir obligaciones de asistencia financiera y tecnológica a los países pobres; resaltando que el Cambio Climático, en sí mismo, no es el único problema que afecta hoy a la humanidad. Flagelos e injusticias crecen, como la brecha que separa a los cada vez más ricos de los más pobres del mundo.
  
Los americanos del Sur vivimos otra realidad construida a fuerza de deseo y voluntad.
  
La América de Bolívar y José Martí y el proyecto social, económico y político que es el ALBA son hoy demostración evidente, de todo lo que podemos hacer las naciones y los pueblos del mundo por el futuro y también por el presente; porque salvar la vida hoy, de los millones de personas en el mundo que no tienen alimento que llevarse a la boca diariamente, ni atención básica a su salud, no es solo asegurar el futuro sino también el presente inmediato de la especie humana.
  
A los jóvenes cubanos nos ocupa, al igual que a nuestro Estado, la  contribución permanente, apostando por la sostenibilidad del desarrollo de nuestra nación; nos interesan tanto el presente como el futuro y participamos activamente en las acciones que nos han permitido influir directamente en la cultura ambiental de las nuevas generaciones; a partir del conocimiento de los diferentes problemas ambientales que afectan a nuestro país y el mundo.
  
Por esto en este día cinco de junio nos convocaremos a trabajar por continuar promoviendo la buena salud de la biodiversidad en ecosistemas terrestres, realizando jornadas de acciones forestales en todos los municipios del país; en la que los niños y jóvenes cubanos no solo plantaremos árboles, sino que también trabajaremos en el mantenimiento de plantaciones ya existentes y en la preparación y aseguramiento para próximas campañas.
  
Esto también podrá constituir la primera acción nacional, preámbulo del inicio en Cuba, el próximo 17 de junio, del Decenio de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
  
Un mundo mejor es posible, sí; pero solo si lo hacemos construyéndolo día a día, todos juntos.