Lectura en Cuba: íntima apropiación del saber

Lectura en Cuba: íntima apropiación del saberComo escudo y espada de la nación se valora a la cultura en Cuba, un pequeño país que valida cada día la sentencia de José Martí sobre la necesidad de “depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido”.

Para alcanzar tal propósito, el Estado cubano ha trazado programas que permiten a cada ciudadano acceder no solamente a la acumulación de conocimientos artísticos y literarios, sino también alcanzar la apropiación intima del saber y la Feria Internacional del Libro es una excelente expresión de ese objetivo.

La Isla completa ha estado involucrada en esta fiesta de la lectura, que concluirá el próximo domingo en Santiago de Cuba.

Los afanes por lograr una cultura general integral de la población cubana tienen su asentamiento en que en esa esfera del saber se afianza también el sentido de pertenencia a la Patria, se reafirma la identidad, se hacen más fuertes las raíces de la nación.

No cabe dudas de que la auténtica cultura promueve en el ser humano una mayor disposición para crear, para disfrutar del goce estético que conjuga lo hermoso con lo virtuoso, y le ofrece también los elementos para luchar  por el mejoramiento humano.

Mediante los programas que lleva a cabo el país, cada persona tiene posibilidades de lograr una mayor riqueza espiritual, de reafirmar sus valores éticos y morales, de reflexionar sobre lo bueno y lo malo, de discernir de que lado está lo justo.

La cultura no puede verse como un lujo, tiene que valorarse como una necesidad, sobre todo en estos tiempos cuando la globalización neoliberal impone modelos que pretenden borrar lo autóctono de cada pueblo, con un mensaje previamente concebido para penetrar el pensamiento y reblandecer la esencia de la identidad de las naciones.

En Cuba, un país bloqueado que ha resistido durante casi 50 años las agresiones del imperialismo norteamericano, se han preservado la esencia de la cubanía y los principios de nacionalidad.

Los programas trazados por la Revolución en la esfera cultural han contribuido, sin dudas, a ese logro y continúan perfeccionándose mediante los proyectos de cultura comunitaria, el acceso a la universalización de la enseñanza mediante tele-clases  transmitidas por canales educativos, la formación de instructores de arte y el fortalecimiento de la educación artística en los planes de estudio.

Escuelas de ballet, academias para la enseñanza de las artes plásticas, la celebración anual de la Feria Internacional del Libro, con sede en la capital y las provincias, la puesta en marcha de editoriales en los territorios, la celebración de los Festivales Internacionales de Ballet y del Nuevo Cine Latinoamericano, son expresión de cómo se valora la cultura en el país.

Se sabe que en la estrategia de lograr una cultura general integral no sólo las instituciones culturales tienen su misión, también las fuerzas de la sociedad en el sentido más amplio desempeñan su función.

De ahí que no se desdeñe ningún aporte para que el pensamiento martiano que postula “Ser cultos es el único modo de ser libres” siga teniendo plena vigencia en Cuba.