Velocista Roxana Gómez acelera rumbo a Mundial de Budapest
La Habana, 11 ago.- La cubana Roxana Gómez comparte con su entrenador Ricardo Molina una meta bien definida: llegar a la final de los 400 metros en el Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest 2023.
Ese sueño es posible, más con el aval de haber llegado a esa instancia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en que una lesión le impidió terminar la carrera. Para vivir un final diferente a aquel intensifican la preparación a pocos días del trascendental certamen.
«La única estrategia posible es correr duro, más duro y siempre duro…», reconoce Molina en conversación con JIT desde un centro de entrenamiento en la capital húngara, donde su alumna ha comenzado la adaptación precompetencia.
Roxana consiguió su mejor tiempo (49.71 segundos) en la cita olímpica nipona. Atravesó luego un satisfactorio período de recuperación. Su crono más sobresaliente en la presente temporada es de 50.60 segundos.
En la final de los recientes XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 acabó segunda (51.23 segundos), como escolta de una de las candidatas a la corona universal, la dominicana Marileidy Paulino, quien posee tope histórico de 48.98.
La velocista cienfueguera perfila una preparación que le permita acercarse a la forma exhibida en Tokio 2020… «Aquí tenemos muy buenas condiciones para cerrar el trabajo. Existen todas las facilidades para el entrenamiento diseñado. Hemos hecho un buen trabajo después de los centrocaribes, insistiendo en los planos musculares, sobre todo en la fuerza de los hombros y la espalda», explica el técnico.
«También andamos enfrascados en el fortalecimiento de las piernas. De la vieja lesión tenía una ligera molestia a la hora de alargar el paso, pero la eliminamos totalmente. Eso, ligado a los ejercicios de arrancada, nos permite asegurar que debe llegar en mejor forma que la conseguida para San Salvador 2023», precisa Molina, quien también resaltó el apoyo del médico Fidel Frías, principal responsable de que Roxana haya completado con éxito la recuperación tras el percance de Tokio 2020.
Los heats eliminatorios de los 400 metros para mujeres acontecerán en la sesión matutina del domingo 20 de agosto, un día después de la inauguración en el estadio del nuevo centro nacional de atletismo. Según las inscripciones, 51 corredoras de 38 países aspiran al título en la especialidad. Las semifinales se celebrarán en la noche del lunes 21 de agosto y el miércoles 23, en similar horario, ocurrirá el reparto de los premios.
«Son cuatro las favoritas, no puedo decir un orden. Entre ellas puede pasar cualquier cosa», destaca Molina en referencia a Paulino, la estadounidense Sidney Mclaughlin-Levrone (48.74 segundos de marca personal), la bahreiní Salwa Eid Naser (48.14) y la bahamesa Shaunae Miller-Uibo (48.36), quienes cuentan con las mayores opciones de regresar a casa con el cetro.
Esta última retorna a las grandes competiciones luego de su maternidad. No tiene marca de referencia en la actual temporada, pero le avalan la condición de campeona defensora y sus reinados olímpicos en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
«Le repito, esperamos llegar a la final. Roxana está bien, hemos hecho un trabajo especial y tiene muy bien los niveles de masa muscular activa y de fuerza», ratifica esperanzado Molina.
Roxana formará parte del relevo 4×400 metros junto a Zurian Hechavarría, Lisneidy Veitía y Rose Mary Almanza, formación ganadora del Campeonato Mundial de Relevos de Silesia 2021 y finalista olímpica en Tokio 2020. (Tomado de Jit)