Una Cumbre para seguir caminos comunes
La Habana, 24 may.- La Asociación de Estados del Caribe (AEC) se reunirá en su VII Cumbre del 2 al 4 de junio en esta capital para seguir por los caminos comunes para la región.
El presidente de la Cátedra de Estudios del Caribe Norman Girvan de la Universidad de La Habana, Antonio Romero, indicó en entrevista con Prensa Latina que en el área caribeña confluyen múltiples diferencias, pero esta Cumbre priorizará trabajar en acuerdos y proyectos que identifiquen a los países de la zona.
De acuerdo con Romero, este esquema regional experimenta en la actualidad un proceso de revitalización, por lo que el encuentro en Cuba dará un impulso para lograr tratos en temas comunes para las 25 naciones miembros y los que figuran como asociados.
La AEC, surgida en julio de 1994, tiene como objetivo fundamental en su tratado constitutivo ser un organismo de consulta y concertación de los países y territorios que conforman el Gran Caribe, entendido no solo en su acepción insular, sino como todos los que tienen como activo común esa zona geográfica.
Explicó el catedrático que ese grupo definió desde sus orígenes cuatro áreas de trabajo prioritarias, en términos de la búsqueda de esa concertación y cooperación, el comercio, el turismo, transporte y la reducción de riesgo de desastres.
Comentó que al mismo tiempo hay una interrelación dinámica y dialéctica entre esas cuatro áreas de trabajo de la AEC, pues es el turismo un elemento fundamental de la estructura económica de muchos de estas naciones, a su vez es un sector altamente vulnerable al cambio climático y hay algunas estrategias de desarrollo de ese reglón que no son muy consonantes con el medio ambiente.
Por otra parte, el transporte es un gran problema aún por resolver en la zona, tanto marítimo como aéreo, pues es fundamental para impulsar el comercio entre estos países caribeños, es esta una de las grandes limitaciones que históricamente se ha señalado, consideró.
Puntualizó que existe en términos generales un bajo nivel de comercio entre los caribeños, aún cuando hay dinámicas de intercambio bilaterales considerables, y a ellos está asociado entre otros factores las debilidades del transporte en la región.
Asimismo, toda estrategia que se adelante para la trasportación y la industria del ocio tendrá que tener en cuenta los efectos del desarrollo de esos sectores sobre el medio ambiente y los efectos negativos del cambio climático en el Caribe que evidentemente impone obstáculos al avance de estos sectores, subrayó.
Acerca de la génesis de la AEC, Romero recordó que la organización enfrentó un período de dificultades que se pueden identificar desde mediados de la década pasada, entre ellos mencionó factores asociados a la heterogeneidad desde el punto de vista estructural, del modelo de desarrollo y de visión política que tienen los distintos países que la conforman.
Allí (en el Caribe) conviven países como México, Venezuela y Colombia, grandes estados, con microestados como Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y la Granadinas, lo cual hace que las diferencias se noten en términos de inserción internacional, dijo el especialista.
Agregó que cohabitan también modalidades de comercio, de socios comerciales, hay diferencias desde la perspectiva de modelos de desarrollo, que tiene ver con esa diversidad ideológica, enfatizó el experto.
Todo esto, comentó, sumado al avance del neoliberalismo que ocurrió desde finales 90 en el pasado siglo, principios del 2000 en mucho de los países de la región y que se reflejaron en la AEC e hicieron que esa organización enfrentara un período de poco dinamismo.
Por ello los gobiernos empezaron a otorgarles menos prioridad, en términos de sus perspectivas de política exterior, a los compromisos que asumía la AEC y se tomaban acuerdos importantes que debían ser ratificados y no todos llegan a serlo, explicó.
De esa manera, la AEC tuvo pérdida de visibilidad y de interés de los países miembros en el futuro de este esquema, aseguró Romero, y afirmó que hoy hay que reconocer un cambio perceptible en esa dinámica, por lo que esta VII Cumbre buscará marcar un hito para mantener la mirada latinoamericanista en la región.