Trabajan por mejorar sistema eléctrico cubano para fin de año
La Habana, 17 nov.- Ante la tensa situación financiera que vive Cuba y que afecta la generación y distribución de la energía eléctrica, trabajadores del sector trabajan intensamente por mejorar las condiciones del sistema electroenergético para finalizar el año 2023.
Durante su intervención en el programa radio-televisivo Mesa Redonda, Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica (UNE), explicó hoy que se labora en la reincorporación al Sistema Eléctrico Nacional de cuatro unidades generadoras que actualmente están fuera de servicio: Renté, Felton, Nuevitas y Mariel.
Para ello, señaló, se requiere de financiamiento y de fuerza capacitada para el montaje.
López Valdés se refirió al aporte de la empresa mixta Energas, que con la excavación de tres nuevos pozos combinados entre crudo y gas se ha convertido en una fuente eficiente para la generación eléctrica.
De acuerdo con el director general de la UNE, con la energía térmica que aportan las centrales termoeléctricas y lo que produce Energas es posible entregar alrededor del 60 por ciento de energía al sistema.
En el caso de las llamadas patanas, que actualmente se encuentran en varios puntos de la geografía cubana, López Valdés reconoció que son una alternativa que, junto a la generación base, ayudan a una estabilidad en la distribución eléctrica.
Se aspira, dijo, a que Cuba produzca más de 40 megawatts por hora (MW/h) mediante la combinación de todas estas fuentes de energía y con combustibles propios.
Precisó que aunque el país cuenta con alrededor de dos mil MW/h de generación distribuida a través de los grupos electrógenos, en estos momentos se cuenta solo con 900 MW/h disponibles que garantizan la energía eléctrica en los territorios y ante situaciones de desastre.
Sobre las fuentes renovables de energía aseguró que son imprescindibles para la transformación de la matriz energética del país, que ya alcanza 250 MW en el caso de la solar fotovoltaica.
López Valdés instó a impulsar el uso de la energía eólica, hidráulica y del aprovechamiento de la biomasa cañera y forestal, y a utilizar de manera racional la que se produce mediante combustibles fósiles ante el incremento de equipos de clima y de medios de transporte eléctricos.
El director de la UNE enfatizó en la importancia de la poda de árboles para proteger las líneas de tensión.
Respecto a la producción de transformadores, anotó que es insuficiente para cubrir la demanda de la población, por lo cual hay que administrarlos y colocarlos en los sitios que más lo requieran.
Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la UNE, detalló que aunque la disponibilidad de combustibles proviene de diversas fuentes, existen dificultades para adquirir el diésel, por ejemplo, pues es costoso para el país.
Algunas centrales flotantes salen del sistema porque el crudo que requieren se traslada por vía marítima y cuando llega a suelo cubano no cumple con las condiciones adecuadas, puntualizó Guerra Hernández.
Esa problemática y la tensa situación financiera que vive la mayor de las Antillas, apuntó, impide que esas fuentes aporten energía al sistema en el momento de mayor demanda.
Siempre se busca la solución para restablecer el combustible que las patanas requieren en el menor tiempo posible, aseveró el director técnico de la UNE.
Aseguró que para los días venideros la tendencia es a la mejoría, porque se cuenta con el combustible requerido, lo cual reducirá la probabilidad de apagones en el país.
Guerra Hernández anunció que en la próximas semanas saldrá del sistema la unidad Felton 1 para someterse a mantenimiento y, en consecuencia, estar en mejores condiciones para finales de año.
Ambas autoridades de la Unión Eléctrica elogiaron la encomiable labor de entidades del sector como la Unión Cuba Petróleo, la empresa mixta Energas, y también del Grupo Azucarero Azcuba, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias. (Tomado de la Agencia Cubana de Noticias)