Terapia Intensiva del mayor hospital camagüeyano: luchar por la vida y contra el bloqueo
Camagüey, 16 nov.- Para cualquier reportero de la prensa cubana resulta muy gratificante dar a conocer la obra, muchas veces anónima, de personas que asumen ante la sociedad la importante misión de salvar la vida de quienes llegan a los hospitales con un estado de salud muy grave.
Hoy quiero compartir con usted la experiencia de la enfermera intensivista camagüeyana Jaisells Araújo Capote, quien desde hace 20 años labora en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech.
Llegué a este servicio siendo muy joven, y con la guía de valiosos profesores hoy asumo los cuidados especiales de los pacientes graves, expresa la experimentada enfermera, quien asegura que en la UCI hay que actuar muy rápido y adoptar todas las variantes terapéuticas de urgencias posibles para evitar complicaciones que ponen en riesgo la vida del enfermo.
La terapia intensiva destaca como uno de los servicios de mayor impacto en los resultados del hospital, la mayoría de los casos que recibimos presentan enfermedades infecciosas agudas, cuadros neurológicos severos y complicaciones posteriores a las intervenciones quirúrgicas, o son maternas en estado crítico, destacó Araújo Capote.
Su evolución y recuperación depende de la aplicación rigurosa de los medicamentos y de la vigilancia contante de los indicadores clínicos, como tensión arterial, frecuencia cardíaca, ritmo de la respiración, temperatura corporal y estado de la conciencia, entre otros que expresan la condición de salud del paciente, afirmó.
Pese a que cotidianamente enfrentan limitaciones de recursos, en su mayoría antibióticos de última generación, además de las afectaciones en los equipos de ventilación, de monitorización termodinámica, cardiovascular y neurológica, como consecuencia del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, allí se trabaja por conseguir mejores indicadores de salud.
Esa área muestra actualmente muy bajo índice de mortalidad, fundamentalmente por el adecuado manejo de los pacientes graves y el alto nivel de especialización de los galenos vinculados a ese perfil médico.
Desde sus inicios, la UCI es considerada fragua de profesionales de otras provincias, como Las Tunas, Ciego de Ávila, Guantánamo y Santiago de Cuba, además de Camagüey, quienes garantizan la atención gratuita a los pacientes en un servicio cuyo costo en países desarrollados ronda entre los 800 y mil dólares, por conceptos de tratamiento y estadía hospitalaria.
Actuar con la mayor celeridad, asumir el diagnóstico seguro y sin improvisaciones para hacer el proceder adecuado, es la máxima del personal médico que labora en el Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech de Camagüey. (Texto y foto: Alex López Almaguer/Radio Cadena Agramonte.)