Solicita Cuba investigación rigurosa de evento anticubano en ONU
Además de rechazar lo que consideró una farsa, afirmó que en la provocación participaron el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y un exjefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana con vínculos conocidos con los ‘apátridas de la nómina del Buró de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado’.
Refirió el repudio expreso de 11 países al acto difamatorio en la ONU y el apoyo que recibió Cuba de los representantes permanentes de Bolivia, Venezuela y Nicaragua.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex)de Cuba afirmó que las autoridades estadounidenses violaron las normas que rigen el uso de las salas y los espacios del organismo multilateral y denunció que el Departamento norteamericano de Estado pretende utilizarlos otra vez como su coto privado.
De igual modo rechazó este tipo de acciones, pues, significó, están dirigidas específicamente contra la independencia y libre determinación de un Estado miembro.
La cancillería cubana apuntó que este nuevo acto en la ONU contra la isla forma parte de una campaña de hostilidad y amenazas por parte de las autoridades estadounidenses, la cual, recordó, es repudiada por la comunidad internacional.
Reiteró que el evento anticubano se inscribe en la secuencia de declaraciones realizadas durante las últimas semanas por funcionarios de alto nivel del Gobierno estadounidense.
Acotó que lo anterior muestra una hostilidad creciente hacia Cuba y su Revolución.
Llamó la atención de que se haya desarrollado a solo dos semanas antes de la votación que se realizará el 31 de octubre en la Asamblea General de la ONU del proyecto de resolución ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba’.
Subrayó que este tipo de acciones pretende la fabricación de pretextos para mantener e intensificar el bloqueo, que constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano.
El Minrex cuestionó asimismo la autoridad moral de Washington en su investidura de defensor de los derechos humanos.
‘En lugar de preocuparse por los supuestos ‘presos políticos’ que, según aducen, existirían en Cuba, deberían hacerlo por las violaciones de los derechos humanos que se producen en su propio territorio, sostiene la cancillería.
También reafirmó que en la isla no existen prisioneros políticos desde el triunfo de la Revolución en 1959 y que los únicos que son torturados en territorio cubano son los que mantiene Washington en su base militar ubicada de manera ilegal en una extensión de la oriental provincia de Guantánamo.