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Sobre el surco en Artemisa, todo volverá a nacer

Tras el paso de Rafael, el productor de la finca, Rasiel Eloy Rodríguez Roque afirmó que el huracán había arrasado con sus cultivos. El dolor, palpable en sus palabras, reflejaba el amor que siente hacia la tierra.

Fueron 7,41 hectáreas las que antes dieron vida agropecuaria a la finca San Andrés. Allí, los cultivos de frutas, hortalizas y viandas se hacían notar, demostrando la fertilidad de esa tierra. Sin embargo, la inevitable llegada del huracán Rafael hizo estragos significativos en la zona.

Tras el paso de este evento meteorológico, el productor de la finca, Rasiel Eloy Rodríguez Roque afirmó que el huracán había arrasado con sus cultivos. El dolor, palpable en sus palabras, reflejaba el amor que siente hacia la tierra.

En cambio, en medio de la adversidad, Roque encuentra fuerzas en la nobleza del campesino, ese que es, según él, el ser más noble de los cubanos. «Como un padre con los hijos, siempre estoy dispuesto a darlo todo por la tierra.

«Por esa parte no se preocupe, estamos para trabajar», declaró a la prensa y, en lugar de rendirse, hizo un llamado a «guapear» y seguir adelante.

LA RECUPERACIÓN EN MARCHA

La determinación de los productores artemiseños demuestra que el huracán puede acabar con los cultivos, pero no con la fuerza de trabajo, resaltó lván Rivero Echeverría, director de Técnica y Desarrollo en la Empresa Agropecuaria Alquízar; quien detalló que, de las 2 282 hectáreas afectadas al 100 %, 450 ya están en proceso de recuperación activa.

Explicó que la cosecha de plátano aún se mantiene en condiciones adecuadas. Se está cosechando todo lo que se puede, para enviar a la capital, y garantizar la alimentación en diciembre y enero, precisó.

En el caso de la yuca –dijo–, aunque todas las áreas fueron afectadas, la empresa logró conservar la cosecha, evitando que se pudriera, debido a las lluvias moderadas.

En cuanto al boniato y la malanga, la situación es más alentadora, aseguró Rivero Echeverría, quien apuntó que «tenemos 135 hectáreas de boniato listas para cosechar este mes, y 42 hectáreas de malanga que no presentan problemas».

Los frijoles sí sufrieron una pérdida completa en 182 hectáreas sembradas; no obstante, la empresa sigue adelante con sus planes de siembra en la campaña de frío, la cual, «aunque puede comenzar un poco tardía, se va a hacer».

En cuanto a los recursos técnicos, detalló que las máquinas de riego sufrieron estragos. De los 19 equipos, 17 están dañados; y para su reparación se movilizaron brigadas de Matanzas y Las Tunas, asegurando que al menos el 50 % de las máquinas esté listo a final de este mes.

Asimismo, productores de otras cooperativas explicaron los perjuicios sufridos, en algunos casos de manera total, en cultivos como plátano y aguacate.

Juan Luis García Vidal, productor de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Pedro Rodríguez Santana, aseguró que lo principal para la recuperación son la fuerza de trabajo y la voluntad necesarias, además del apoyo por parte del Gobierno.

Sin embargo, sigue siendo un obstáculo serio la falta de petróleo y los fertilizantes. (Tomado de Granma)