Sexto lugar para ajedrecista cubano en cita mundial online

La Habana, 15 nov.- Carlos Larduet tuvo una equilibrada despedida y con su sexto lugar en el ordenamiento final se convirtió en el cubano mejor ubicado en el Campeonato Mundial de Ajedrez para Personas con Discapacidad, que se jugó de manera online durante nueve jornadas.

Larduet, que en 2006 disfrutó del subtítulo del orbe entre ciegos y débiles visuales, cerró invicto y con 7,5 puntos de nueve posibles gracias a seis triunfos y tres igualdades.

La más reciente división de honores la firmó este sábado ante el italiano Antonio Varvaglione llevando piezas negras en una defensa Siciliana, variante Cerrada, en la que es difícil encontrar el desequilibrio en busca de la victoria.

«Estuve buscando posibilidades de complicar la posición, pero mi rival se defendió muy bien y eligió en un momento repetir jugadas», explicó Larduet, quien jugó desde su natal Santiago de Cuba y agradeció el apoyo de todos los que siguieron el certamen.

«Sobre todo agradezco a los entrenadores Rodney Pérez y Wilfredo Toledo por el seguimiento que nos dieron en cada ronda», agregó satisfecho también por haber compartido protagonismo con otros siete jugadores de la Isla.

Entre estos los mejores resultados los consiguieron Alberto Interián y Raúl Leonardo Lavigne, con seis unidades cada uno y situados en los lugares 38 y 43, en ese orden, de una justa que reunió a 249 competidores.

Idalis Batista completó 5,5 rayas para anclar en el puesto 61 de la clasificación, tres por delante de Lorenzo Alexis Simón, también con 5,5 puntos.

A cinco unidades llegaron Mario Pallerols (lugar 82) y Elio Eddys García (101), este último con victorias consecutivas en las tres rondas finales. Karla Marrero quedó con 3,5 y en el escalón 162.

El nuevo campeón universal de esta categoría es el armenio Sargis Sargissyan, quien completó 8,5 puntos y aventajó por media unidad al polaco Marcin Molenda. La medalla de bronce fue a las manos del ruso Stanislav Barbarykin con los mismos 7,5 que Larduet y otros cuatro jugadores.

La cita se vivió desde varios lugares de la Isla como una fiesta y en todas las jornadas reinó el buen ánimo. Además, los jugadores cubanos contaron con el apoyo de las autoridades de sus provincias para facilitar la conectividad en todo momento y como satisfacción colectiva, todos se despiden seguros de haber brindado sus mayores esfuerzos en cada partida. (JIT)