[:es]Rusia espera por EE.UU. para estrechar relaciones[:]

[:es]Moscú, 12 may.- Rusia deja a Estados Unidos la decisión sobre la magnitud y velocidad del desarrollo de las relaciones bilaterales, declaró hoy el ministro de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov, citado aquí por la prensa capitalina.

En un comentario desde Firebanks, Alaska, donde asiste al Foro del Ártico, Lavrov consideró que antes funcionó la comisión presidencial Rusia-Estados Unidos, pero ahora se trata de una nueva administración, aclaró.

Al referirse a su encuentro del pasado miércoles en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, el jefe de la diplomacia rusa indicó que el tema de la comisión no se abordó específicamente.

El trabajo del órgano consultivo quedó congelado después del golpe de Estado en Kiev, en febrero de 2014, rechazado por Rusia, que saludó la soberanía de Crimea y lo que consideró causa justa de la población sublevada en el sureste ucraniano.

Pero dejamos a Estados Unidos la decisión sobre el volumen y la velocidad del desarrollo de los vínculos entre ambos países. Entendemos que el equipo ejecutivo, incluido su órgano de relaciones exteriores aún está por completarse, opinó el canciller.

Lavrov indicó además que durante el Foro del Ártico conversó con su similar canadiense, Chrystia Freeland, quien se encuentra en una lista rusa de personas sin posibilidad de viajar a esta nación, como respuesta a sanciones unilaterales impuestas por Occidente.

Tuvimos una breve conversación durante una cena de trabajo, aclaró el titular ruso de Relaciones Exteriores.

Durante ese evento, hubo un debate sobre la situación en Ucrania y cómo influye negativamente en los nexos de Moscú con Occidente, agregó.

Además, llamé la atención sobre el auge de las expresiones de neofascismo y chovinismo en Ucrania, cuando ni el presidente, ni el primer ministro determinan la vida de su país, pues en su lugar parecen hacerlo elementos radicales, comentó.

De ello habla el proyecto de ley para declarar al idioma ucraniano como el único que puede ser utilizado para resolver todos los asuntos tanto de rusos parlantes como de rumanos, polacos, húngaros u otras nacionalidades, denunció Lavrov.

En febrero de 2014 la derecha ucraniana, apoyada en paramilitares neofascistas, perpetró un golpe de Estado, rechazado por Rusia. Dos meses después el Ejército lanzó una operación de castigo contra la zona hullera de Donbass. (Texto y foto: PL)[:]