Reconstruyen primer quemador en termoeléctrica de Cienfuegos
El ingeniero José Osvaldo González Rodríguez, tecnólogo principal de la planta, declaró en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que, para adquirir un nuevo equipo de ese tipo, el país debía pagar la factura de 87 millones de yenes japoneses, equivalentes a más de 650 mil dólares, un dinero no disponible en estos momentos.
Además, después de contratado el aditamento los proveedores demoran dos años para suministrarlo y necesitábamos ─dijo─ tenerlo acá para cuando concluya el mantenimiento de 90 días previsto en breve para la unidad cuatro.
González Rodríguez agregó que el colectivo ─conformado por ingenieros, mecánicos, soldadores y torneros, entre otros─, se enamoró de la posibilidad de acometer la reparación.
El quemador número cinco ─añadió─ es uno de los más importantes de los nueve que apoyan el funcionamiento de la caldera de la torre cuatro, porque se encuentra precisamente en el centro y de este depende, en sentido general, toda la operación, ya que regula la estabilidad de la carga térmica del horno.
Para el especialista, este equipamiento tiene complejidades tecnológicas desde el punto de vista de fabricación y de funcionamiento, porque fue desarrollado por la firma Hitachi hace algunos años para quemar combustibles de altas viscosidades, con elevados contenidos de azufre, y cuyo objetivo fundamental era disminuir las emisiones a la atmósfera.
Contó que, mediante ingeniería inversa, desmontaron el artefacto, dibujaron sus partes, recalcularon las dimensiones, buscaron la materia prima idónea y fabricaron cada pieza en la propia termoeléctrica, para concluir el montaje del proyecto.
Ya al quemador cinco casi nada le queda de su marca original, por cuanto interrogado sobre el nuevo nombre con que bautizarían al equipo, sin pensarlo dos veces el tecnólogo respondió: Voluntad 01.
“Y tenemos razones para nombrarlo así porque ha habido que aunar mucho empeño, conocimientos, voluntades y hemos trabajado bastante, pues en principio algunos no creyeron que se pudiera llevar a vías de hecho y tener este final feliz.
“Es el primero al que nos enfrentamos, para los otros ya contamos con una gran experiencia y quizás sean nombrados el 02 ó 03”.
Pedro Cepero Álvarez, especialista principal del grupo de inspección de mantenimiento en esa entidad, relató detalles de cómo fue posible extraer el dispositivo dañado, y dibujar cada una de las partes y piezas que ahora atesora en la computadora, o la elaboración a pequeña escala de las paletas de ese aditamento, aún sobre su buró.
Confesó que con 42 años en esa planta, y a pesar de haber enfrentado otras innovaciones de envergadura, él se despertaba en la mañana y tenía un solo pensamiento: el quemador número cinco de la “Carlos Manuel de Céspedes”.
Por eso, Voluntad 01 es un equipo criollo, hijo del gran desempeño y del amor de esos trabajadores termoenergéticos cienfuegueros, que además quemará en buen cubano y mantendrá activa a una de las unidades más eficiente del país.
(Tomado de Agencia Cubana de Noticias)