¿Quién dijo que hacer reír es un arte menor?

La primera vez que la vi se perdía en el público que disfrutaba de Teatro Tuyo en la Sala Guiñol de Camagüey, junto a Venecia Feria, protagonistas ambas de La cita, una obra que desde su estreno en la capital le ha permitido visibilizarse como una talentosa actriz y, ahora, como una promesa de la dramaturgia en Cuba.

En medio de la inoportuna lluvia y el ajetreo del público luego de apreciar  la obra ¡Pum!, la joven de 24 años de edad, quien se declara admiradora de la compañía tunera, accedió a ofrecer una entrevista para Radio Cadena Agramonte Digital a propósito de su participación en la XVII edición del Festival Nacional de Teatro.

Día y hora acordada, me dispuse a conversar en la emisora camagüeyana con Andrea Doimeadiós, una actriz de Radio, Cine y Televisión que emana naturalidad y modestia.

Hacer reír es cosa seria

Quiero romper el mito de que las mujeres no podemos hacer buen humor o que un actor resta valor a su profesión por incursionar en proyectos humorísticos. ¿Cuántos grandes actores han hecho este trabajo?, se pregunta.

Aclara su formación académica y desde la sencillez de sus palabras, asegura que quiere darle el mismo valor a ambos géneros, pues últimamente se habla del humor como un arte menor en tono peyorativo.

Realidad que ya se decide a cambiar Andrea desde su primer texto para teatro, Premio Aquelarre 2017 al mejor guión y espectáculo. La Cita respeta todos los códigos teatrales que tiene una obra muy bien pensada, con diseño de vestuario y escenográfico, de conjunto con la banda sonora, explica.

“Lo veo mucho más difícil porque tienes que conectar con el público y los tempos de la obra”; sin embargo el que ha disfrutado de esta  puesta en escena entenderá que lograr la intertextualidad y evocar personajes disímiles en medio de la realidad cubana no es cosa simple.

¿Tres en una cita?

Nunca imaginé una compañera mejor que Venecia, porque, además de ser una actriz joven con experiencia, nos entendemos muy bien en lo personal. Surgió una excelente química y esa es una de las cosas que hace que el trabajo funcione.

Una suerte también la dirección de Osvaldo Doimeadiós, quien constituye un ejemplo para su hija y deja bien claro que el sacrificio y el talento pesa más que el apellido.

Habla con pasión del reconocido actor y aunque los unen lazos familiares, ella apuesta por el referente profesional del reconocido actor.

Mi padre ha hecho mucho teatro dramático, aunque algunos lo encasillan en el humor. Él le da la misma importancia a ambos géneros y es algo que yo quiero continuar con un material que conlleve a un análisis, y eso la gente lo agradece.

En escena

Hubo un cambio en mi carrera, en la forma de enfocarla, y eso se lo debo a La cita, asegura Andrea.

Y no puede ser diferente, porque la obra juega con el humor intertextual y bien pensado desde los múltiples flechazos de Cultura universal que conviven con la realidad cubana, tal como ha podido apreciar el público durante las funciones en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey.

En este evento de frecuencia bienal “tenemos la oportunidad de encontrarnos con otros grupos y podemos saber por dónde van los discursos teatrales”, afirma la también protagonista de El techo.

De teatro y agua de tinajón

Andrea Doimeadiós debe volver a La Habana a trabajar en la obra Richard III, texto original de William Shakespeare, pero agradece al público agramontino que calificó de amable y generoso.

Estamos muy contentos con el resultado de la obra en esta provincia Es la segunda vez que estoy aquí, ¿porque no puede haber una tercera?

(Foto: http://www.uneac.org.cu)(Por Yusarys Benito Deliano/ Radio Cadena Agramonte. )(tomado de Cadenagramonte)