Octavio imitaba así al fallecido Julio César, quien, 21 años antes, había hecho lo mismo con el quinto mes, hasta entonces llamado quinctilis y que con él pasó a llamarse lulius en homenaje a la familia Iulia, a la que pertenecía.

A Octavio le pareció poco dar su nombre a sextilis, porque consideraba que ese mes no tenía la misma gloria que iulius, ya que este tenía 31 días y augustus solo 29. Por esa razón, el emperador alteró la duración de varios meses, quitando y poniendo días, hasta lograr que “su” mes tuviera 31 días.

Por eso aún hoy, 2 mil años después, julio y agosto tienen la misma cantidad de días.

(Tomado de Radio Reloj)