Plataforma tecnológica beneficia microbiología en Cuba

La Habana, 27 sep.- Científicos de Cuba desarrollaron por primera vez, a escala mundial, una nueva plataforma tecnológica basada en nanocompuestos para el diagnóstico microbiológico rápido de microorganismos de interés clínico y sanitario, se conoció aquí.

 

Investigadores del Centro Nacional de Biopreparados (BioCen) diseñaron ese sistema que combina nanopartículas de arcillas, fosfatos de calcio, cerámicas y zeolitas con elevada porosidad, que permite detectar, aislar, identificar y enumerar de forma simultánea una amplia gama de patógenos.

Asimismo, disminuye el tiempo de diagnóstico y, en caso de emplear sustratos fluorogénicos, puede reducirse a un mínimo de 10 a 60 minutos.

En declaraciones a la prensa, el doctor en Ciencias Claudio Rodríguez Martínez, uno de los autores principales, explicó que en estudios de laboratorio la plataforma tecnológica detectó y reconoció diferentes bacterias, mohos y levaduras, entre ellas las de mayor relevancia clínica.

De igual modo, identificó la Escherichia coli, Pseudomonas, Enterococcus y Candida, agregó.

Rodríguez Martínez precisó que los métodos, estructuras y dispositivos fueron publicados en cinco revistas internacionales y patentados en Europa, Canadá, Rusia y Cuba.

Además, creó las bases para futuros diagnosticadores con aplicaciones en la medicina y la determinación de la calidad del agua y los alimentos, entre otros.

En la plataforma tecnológica, Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba el pasado año en el acápite de Ciencias Biomédicas, participaron el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y el Instituto de Ciencia y Tecnologías de Materiales.

Asimismo, contó con la colaboración de especialistas de la Universidad Federal de Minas Gerais de Brasil y del Instituto Nacional Politécnico de México.

Por otra parte, BioCen priorizó la producción de varios fármacos de la industria biotecnológica del país caribeño para el combate contra la pandemia de Covid-19, entre ellos el Interferón alfa 2b recombinante, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), y la Biomodulina T, precisó el artículo.

También asumió la fabricación de Jusvinza (antes CIGB-258), en las cantidades requeridas, para controlar la hiperinflamación y reducir el riesgo de muerte por Covid-19, autorizado para uso de emergencia por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos.

(Prensa Latina)