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Nuevos pilares para el Movimiento Deportivo Cubano

La Habana.- CAMBIAR de rol, pasar de estudiantes a profesionales, constituye el reto para los 613 nuevos egresados de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) Manuel Fajardo, que hoy celebró su graduación 45.

Así se siente esta joven hornada de hombres y mujeres que llenos de sueños recibieron sus títulos, pero más que todo toman en sus manos la responsabilidad a la que llaman el país y la generación que representan.

La graduación estuvo presidida por el Primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz, a quien acompañaron el titular del Inder Osvaldo Vento Montiller y el rector de la UCCFD, Silvano Merced Len, entre otros directivos.

Primó la alegría impregnada por la compañía infantil La Colmenita y sobre todo la satisfacción por la etapa concluida.

«Arribamos a esta graduación 45 con un elevado simbolismo, con el orgullo y el compromiso de haber contribuido a la graduación de más de 100 mil alumnos en todos estos años», declaró Merced Len en nombre del claustro del centro de altos estudios que celebrará su 50 aniversario el próximo año.

«Especial significado tiene que realicemos hoy la primera graduación del programa de ciclo corto y técnico superior universitario en la modalidad de diurno y por encuentros, que sin duda brindará un aporte importante al fortalecimiento del deporte», reconoció en un Coliseo de la Ciudad Deportiva colmado de graduados y familiares.

Sobresalieron 25 estudiantes que merecieron títulos de oro y varios premiados en categorías especiales por sus desempeños en el deporte, la cultura y el impacto social.

A esta generación le correspondió asumir el estudio en una etapa difícil, marcada por la pandemia de la covid-19, y en la que hubo que readecuar los programas y compartir espacios con las tareas que demandaba en esos momentos la nación.

Por eso María Carla Rodríguez, la graduada más integral, no dudó en denominar a sus compañeros como sobrevivientes de un momento histórico difícil, en especial a los más de 40 voluntarios que laboraron durante meses en centros de aislamiento y en otras tareas relacionadas con la contención y control de la pandemia.

«Es momento de pasar a una nueva etapa sin olvidar el pasado», instó María Carla, quien también sobresalió por sus trabajos investigativos.

Un reconocimiento especial por la doble función de atletas de alto rendimiento y estudiantes recibieron algunos conocidos, como el judoca Iván Silva, la velocista Roxana Gómez, la triplista Liadagmis Povea y el paratleta Ulicer Aguilera.

Son ejemplos de perseverancia y sacrificio por partida doble, pues a la vez que enorgullecen a sus seguidores conquistando medallas, culminaron sus estudios para crecer como personas.

Ese es precisamente el principal legado de una Universidad en que se forman los responsables de mantener el prestigio del deporte cubano, pilar del humanismo de nuestro pueblo.

(Tomado de Jit)