Nacer sin colmillos, cuestión de supervivencia para los elefantes
Descubrieron que antes de la guerra, alrededor de un 18,5 por ciento de elefantes hembra nacían sin colmillos, y desde que terminara ese porcentaje aumentó hasta un 33 por ciento, precisó el artículo.
Aquellos elefantes sin colmillos eran ignorados por los cazadores durante la guerra, lo que condujo a más probabilidades de que estos transmitieran esos genes a sus descendientes. Los investigadores sospecharon que esos nacimientos estaban vinculados al género.
Tras secuenciarse los genomas de ejemplares con y sin colmillos, los análisis confirmaron que estaba vinculada a una mutación del cromosoma X que resultaba fatal para los machos, sin posibilidad de desarrollarse debidamente en el útero, y dominante en las hembras.
El coautor del estudio, el profesor Robert Pringle de la Universidad de Princeton en Nueva Jersey, Estados Unidos, explicó que este descubrimiento puede tener varios efectos a largo plazo para la especie porque significaría menos nacimientos en general y un retraso en su recuperación poblacional.
La instalación mozambiqueña cuenta actualmente con unos 700 paquidermos, informó la revista perteneciente a la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.
‘Nacer sin colmillos pudo ser ventajoso durante la guerra, pero tiene un costo’, aseveró dice Pringle al tiempo que mencionaba otro efecto de ese fenómeno en el paisaje porque esos animales comen plantas diferentes.
Sin embargo, puede ser reversible esa condición a medida que las poblaciones se recuperen y dejen de estar al borde de la extinción. ‘Por lo tanto, esperamos que este síndrome disminuya, siempre que el panorama de conservación continúe siendo tan positivo como ha sido recientemente’, concluyó.
Mozambique sufrió una guerra civil de 15 años, entre 1977 y 1992, la cual se resolvió con el acuerdo de paz firmado por Chissano y Afonso Dhlakama, líder de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), principal partido opositor.