[:es]Médicos cubanos están 24 horas en albergues de Escuintla, Guatemala[:]
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El grupo lo integran especialistas en medicina general integral, pediatras y epidemiólogos que ya ofrecían servicios de salud en 16 de los 22 departamentos de este país donde tiene presencia desde hace 20 años la BMC, resaltó Batista.
En su mayoría, cuentan con experiencia en situaciones de catástrofe y cumplen en esta nación centroamericana su segunda, tercera y hasta cuarta misión internacionalista, añadió.
Después de viajar horas desde zonas lejanas como Quiché, Petén (norte) y Totonicapán (suroccidente), partieron de inmediato hacia Escuintla, donde fueron recibidos por la directora del área de salud, Isabel Pedroza, quien agradeció la buena voluntad y el deseo de trabajo de esta avanzada de doctores de la Isla.
‘Hoy es un día muy importante para nosotros, ustedes empiezan en esta fase de atención en los albergues, pero conocen ya la cultura y hábitos de nuestra gente, por lo que será más fácil la comunicación y la labor en equipo’, expresó.
‘Estamos muy agradecidos y comprometidos en hacer esta alianza y que alcancemos los objetivos previstos en esta etapa de emergencia’, subrayó.
La víspera, los galenos recibieron una capacitación sobre los protocolos del Ministerio de Salud de Guatemala y su sistema de información estadística, documentos que no les son ajenos por estar años en este país.
El embajador de Cuba en la tierra del Quetzal, Carlos de Céspedes, reiteró el profesionalismo de la brigada de refuerzo y la disposición plena de los 400 integrantes de la BMC de incorporarse a los centros de evacuación si las autoridades guatemaltecas demandan su presencia a tiempo completo.
‘Es un equipo de trabajo comprometido, vienen a darlo todo por el pueblo guatemalteco, y el trabajo va a salir de manera coordinada como se ha estado haciendo hasta ahora’, señaló.
Desde que el ministro de Salud de esta nación, Carlos Soto, aceptó la ayuda que le brindaba nuevamente Cuba, la misión estatal aquí comenzó los preparativos para formar este contingente, el cual podría ampliarse hasta 50, en dependencia de las necesidades de las áreas más afectadas.
Mientras esperaban por sus compañeros, el grupo de colaboradores de Escuintla asumió guardias nocturnas voluntarias en la Escuela Mixta Tipo Federación José Martí, donde hay alrededor de 900 albergados que lo perdieron todo.
Bomberas voluntarias y trabajadoras sociales guatemaltecas que han estado en ese local desde el primer día de la emergencia, reconocen la atención humana, caritativa y paciente del ejército de batas blancas de la Mayor de las Antillas.
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