[:es]Masiva organización en localidad santacruceña continúa encendida[:]

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El cielo se nubló después del mediodía. Las nubes estaban casi pegadas a la tierra exhibiendo un gris húmedo, amenazador. Casi en la tarde noche comenzó la lluvia, unas veces intensa, después a intervalos aparecían las finas gotas, pero el aguacero volvía a imponerse con concierto de ranas incluído.

Los barrios se cubrieron de espaciadas lagunas enjoyadas de tintineo cristalino. La gente se decidió por el amparo hogareño. Sin embargo cada tramo de las calles permanecía iluminado. Las lámparas fluorescentes instaladas en los portales también se convirtieron en vigías. El rufián que piense engañar a los invencibles cae en su propia trampa.

En pie como siempre permanecía la vigilancia de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en este territorio. Se resfrió la leña no el espíritu combativo de la membresía.

Así fue el comportamiento climatológico casi al anochecer del miércoles, víspera del 57 aniversario de la organización histórica fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

El agua caló las fibras del carburante natural, pero no apagó las energías de los cederistas. Ellos continúan “encendidos” de entusiasmo para continuar las constantes tareas cuadra a cuadra, sin dejar de asistir puntuales a las asambleas de nominación de candidatos del Poder Popular.

Aunque las lluvias se atraviesen, en el refugio hogareño los santacruceños elaborarán el sabroso plato de caldosa con lo que tengan a mano. Luego como es  distintivo en ellos acontecerá el compartir entre vecinos bajo capas o sombrillas. Ni la naturaleza podrá sofocar su ardiente condición revolucionaria.[:]