Ciencia y Salud

Más de dos mil niños beneficiados por cardiología intervencionista en hospital William Soler

La Habana, 21 jun .- Desde 1988, cuando el cardiocentro pediátrico Wiliam Soler comenzó a aplicar la cardiología intervencionista, se han beneficiado más de dos mil 500 niños, incluido neonatos y lactantes pequeños, con resultados comparables con otros centros de nivel mundial.

 

El doctor Juan Carlos Ramiro Novoa, jefe del departamento de hemodinámica de esa institución habanera, fundada por el Líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz el 25 de agosto de 1986, destacó que cada día es mayor el número de cardiopatías que se enfrentan mediante el cateterismo intervencionista.

 

El Profesor Auxiliar y Máster en Ecocardiografía rememoró que en sus inicios había un predominio del cateterismo cardiaco con fines diagnósticos, y actualmente se inclina hacia el intervencionismo, enfatizó.

 

Esta relación se comporta igual que en otros centros de primer nivel en el mundo, con muy alta seguridad de los procedimientos, baja tasa de complicaciones letales y no letales y cada día hay más cardiopatías que se tratan por cateterismo intervencionista como procedimiento de primera elección, acotó Ramiro Novoa.

 

Entre las dolencias, el eminente científico cubano citó las valvulopatías pulmonar y aortica, los defectos septales del tipo interauricular e interventricular, coartaciones de la aorta y las estenosis de ramas pulmonares.

 

Existen otros procederes que se realizan desde el punto de vista híbrido, es decir combinando las técnicas quirúrgicas con las del cateterismo intervencionista, precisó el galeno.

 

Aunque se ofrece de forma totalmente gratuita, a Cuba le cuesta de 10 mil a 12 mil dólares un procedimiento de este tipo, porque los dispositivos de cierre endovascular, de tipo stent son caros y su valor oscila de tres mil a cuatro mil dólares, precisó.

 

En el cardiocentro Wiliam Soler existe un centro de rehabilitación y todos los niños intervenidos quirúrgicamente o por cateterismo se integran a los programas de rehabilitación, con el fin de reincorporarlos a la sociedad en sus mejores condiciones.

 

Seguir trabajando por la seguridad y el bienestar de nuestros niños e incorporar las técnicas más novedosas que se van introduciendo en el mundo, figuran entre las proyecciones de esa institución, subrayó.

 

Ramiro Novoa anunció que recientemente ese cardiocentro adquirió un equipo de hemodinámica por un valor aproximadamente de dos millones de dólares y se comprará otro de resonancia, lo que demuestra los esfuerzos del Estado cubano para salvar vidas humanas, y continuar brindando una esperanza a quienes merecen lo mejor.

 

Aunque el bloqueo de Estados Unidos a Cuba hace más de medio siglo ha afectado notablemente al sector de la salud, siempre hemos sabido sortear las dificultades con el fin de tratar y garantizar la vida y con calidad a los pequeños pacientes, concluyó.