Lucius Walker tiene un lugar especial en los corazones cubanos

‘Gracias querido amigo por todo tu apoyo y coraje’, expresó la diplomática cubana.
El reverendo Lucius Walker fue el principal promotor del proyecto Pastores por la Paz, que ahora continúa su hija, Gail Walker.
Además de llevar ayuda solidaria, esas caravanas que viajaban a Cuba sin importar las restricciones impuestas por Washington, surgieron con el objetivo de hacer frente al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla.
Walker, cuyas cenizas reposan en La Habana cumpliendo su última voluntad, despertó el afecto de la población de la mayor de las Antillas por su permanente solidaridad y la defensa del derecho de los cubanos a su autodeterminación.
Ese pastor de la Iglesia Bautista de la Salvación recorrió centenares de ciudades de Estados Unidos en desafío a las leyes del bloqueo para llevar a Cuba toneladas de productos deficitarios en los años de 1990, tras la caída del campo socialista, en medio del endurecimiento del cerco de Washington.
La solidaridad de Pastores por la Paz también llegó a Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Chiapas (México), para ayudar a las víctimas de la política exterior de EE.UU.
A Walker se le recuerda como un luchador incansable por la igualdad racial y los derechos civiles de los afroamericanos en su país, y un defensor de la justicia, el progreso social y las causas emancipadoras de las naciones del mundo.
El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, le expresó en numerosas ocasiones el agradecimiento y el cariño del pueblo de la isla. (Prensa Latina)