Al sur

Los mercenarios en Playa Girón chocaron con realidad no esperada

Santa Cruz del Sur, 17 abr.- Querían que Cuba regresara al pasado de pobreza y oprobio. Salieron de las entrañas del monstruo a cumplir el plan que le trazaron los amos del norte. Ocupar una cabeza de playa para instaurar un gobierno provisional. Lo demás sería tarea fácil.

El preludio de la invasión en la segunda quincena de abril de 1961 no cogió desprevenida a la Isla de rebeldes y milicianos. Mujeres y hombres ocuparon estratégicas posiciones de combate para repeler al insolente adversario.

No conocían tal vez los mercenarios la expresión Maceísta: “Quien intente apoderarse de Cuba sólo recogerá el polvo de su pueblo anegado en sangre sino perece en la contienda”. Quisieron demostrar tener el poder pero les faltó la moral.

Moral combativa es lo que demostraron tener las cubanas y cubanos. Con Fidel a la vanguardia en las arenas de playa Girón, le tiraron con balas, morteros y “corazón” enardecido a las botas lacayas que quisieron arrancar la libertad conquistada.

Hace justamente 62 años el imperialismo sufrió la primera gran derrota en la América Latina, precisamente en la nación que hizo la Revolución Socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes.

El gobierno de los Estados Unidos ha recrudecido mucho más el bloqueo, pero saben bien sus gobernantes que la resistencia de las hijas e hijos de esta tierra Martiana y Fidelista es infinita. La disposición es vencer o morir si es preciso.