[:es]Las estelas de Tiya, un enigma etíope aún por develar (+Fotos)[:]

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Addis Abeba, 29 jul .-Los megalitos de Tiya se alinean en un paisaje exuberante en la zona de Gurage, sur de Etiopía, uno de los nueve sitios del Patrimonio Mundial de esta nación sometidos a reparación este año.

 

Las piedras son parte de un enclave arqueológico que contiene 46 grandes estelas; aunque la construcción de tales monumentos es una antigua tradición etíope, las de Tiya son bastante ‘recientes’, pues según expertos datan de algún momento entre los siglos X y XV.

Se sabe muy poco sobre esos monolíticos con inscripciones, más allá de las descripciones de su apariencia física, pero se presume que probablemente tuvieron algún significado cultural cuando se erigieron.

Hay tres tipos: antropomórficos, fálicos y no antropomórficos/no fálicos; los primeros proyectan una forma humana, mientras los segundos son altos y delgados, y los terceros no se ajustan ni a una ni a otra variante, y aún así adquieren la misma composición básica que los otros megalitos.

Cada uno de estos pilares es prominente dentro de los nueve sitios de Gurage. Además, la mayoría contienen decoraciones elaboradas, incluyendo símbolos que se asemejan a plantas, espadas y figuras humanas, de pie ‘akimbo’, con las manos en las caderas y los codos.

El director de la Autoridad para la Conservación del Patrimonio Cultural, Haile Zeleke, indicó que los ejemplares sufrieron daños debido a su edad, lo cual ocasionó agrietamiento e inclinación, causados también por el entorno y el tipo de suelo.

En abril de 1935, una de las piedras de Tiya, grabada con un emblema y una espada, fue descubierta durante una expedición alemana.

Los residentes locales se refieren a esas rarezas como Yegran Dingay o Gran’s Stone, en referencia al gobernante del Sultanato de Adal, el Imam Ahmad ibn Ibrahim al-Ghazi.

Aparte de las estelas, ha habido otros hallazgos de importancia arqueológica allí, como tumbas y herramientas de la Edad de Piedra Media.

Varios conjuntos de restos se encontraron en el área, con los cuerpos que datan de algún momento entre los siglos XII y XIV; tras el examen, parecía que los cadáveres pertenecían a individuos que fueron asesinados en la batalla, de acuerdo con reportes emitidos.

Esto puede ser apropiado, pues algunos dicen que las estructuras parecen estar dispuestas como una hilera de lápidas. Se ha especulado que abarcan, quizás, el lugar de un entierro masivo para los muertos en alguna antigua guerra.

Entender completamente el propósito y la función de las piedras es difícil debido a la poca cantidad de investigación que se ha realizado, subrayó Zeleke.

La identificación como Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura debería ser útil, en su opinión, para aprender más sobre las estelas, aunque sorprendentemente se ha hecho muy poco en los casi 40 años trascurrido desde que se oficializó la denominación.

El Ministerio de Turismo anunció que la restauración finalizará en uno o dos meses, con lo cual éste enigmático paraje de la geografía nacional podrá ser contemplado una vez más por los aventureros y expertos, en busca de respuestas a interminables preguntas.

La entidad, no obstante el valor histórico de Tiya, recordó que muy cerca de los megalitos uno puede encontrar impresionantes regalos como Melka Awash, el lago del cráter Hera Shetan y Agesoke, un sitio donde se pueden observar bloques largos que añaden joyas a la belleza sinigual de la naturaleza.

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