Japón recuerda a las víctimas del bombardeo atómico de Nagasaki
Tokio, 10 ago.- Los japoneses recordaron el bombardeo atómico de Nagasaki, que hace 71 años destruyó la ciudad nipona al sudoeste del país, y causó la muerte de unas 74 mil personas.
Las imágenes de la ceremonia, que comenzó justo a la misma hora en que estalló la bomba el 9 de agosto de 1945, colmaron la prensa nacional durante esta jornada.
Un minuto de silencio, antecedido por una campanada, marcaron la arrancada del acto conmemorativo, durante el cual los habitantes de Nagasaki recordaron a las víctimas del bombardeo.
Tras ese solemne momento, el primer ministro Shinzo Abe y el alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, ante representantes de decenas de países, convocaron a poner fin a la proliferación nuclear.
Taue, opuesto a la política de defensa del actual gobierno, que refuerza a las Fuerzas Armadas japonesas, fustigó las “contradicciones” existentes dentro de la política nipona.
Japón propone la abolición de las armas nucleares, pero al mismo tiempo se recuesta en la disuasión nuclear a través de su alianza con Estados Unidos, sentenció.
Exhortó, además, al Gobierno a inscribir en la ley los tres principios antinucleares adoptados en 1967.
Se trata de los principios de no producción, no posesión y no autorización en su territorio de armas nucleares, puntualizó el alcalde de Nagasaki.
También instó a los jóvenes a escuchar el relato de los hibakusha (supervivientes irradiados), cuya edad ya supera los 80 años.
El 6 de agosto de 1945, EE.UU. lanzó el primer ataque nuclear de la historia sobre la ciudad de Hiroshima, con un saldo de 140 mil personas muertas, la mayoría de ellas en el acto.
La bomba de plutonio bautizada Fat Man (Hombre Gordo) estaba destinada en un principio a la ciudad de Kokura, al norte de Nagasaki, donde había una importante fábrica de armas.
Pero el bombardero B-29, bautizado Bockscar, cambió de objetivo a último momento debido a razones meteorológicas.
Así, tres días después se lanzó la segunda bomba atómica, lo que desembocó en la capitulación de Japón el 15 de agosto y puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
El artefacto, arrojado sobre el valle que concentraba en el norte de la ciudad portuaria gran parte de su tejido industrial, terminó al instante con la vida de cientos de miles de ciudadanos e hizo que otros tantos murieran en los años siguientes a causa de la radiación.
Los ataques atómicos sobre las dos ciudades japonesas son los únicos que se llevaron a cabo hasta hoy.
El pasado mes de marzo, el número total de hibakusha que quedaban en Japón o residiendo en otros países ascendía a 174 mil 80, prácticamente la mitad de los 372 mil 264 que había en 1980. (Tomado de Cubadebate)