Ímpetu revolucionario de José Antonio Echeverría sigue presente en la juventud cubana
Santa Cruz del Sur, 13 mar.- Ametrallaron su cuerpo los sicarios del régimen de Fulgencio Batista pero no por eso se extinguió la voz de José Antonio Echeverría, líder estudiantil universitario con muchos propósitos por cumplir. Su ímpetu revolucionario sigue presente en la juventud cubana.
Nacido en el poblado matancero de Cárdenas, José Antonio, apodado cariñosamente como Manzanita, era conocido por sus compañeros de ideales y estudiantes de la Universidad de La Habana. Como Fidel Castro, líder del Movimiento 26 de Julio, sabía que la única alternativa para derrocar al tirano resultaba la lucha armada.
Aquel 13 de marzo de 1957 le masacraron los que no lo querían vivo, sin embargo, el máximo organizador del ataque a Radio Reloj y el asalto al Palacio Presidencial combatió sin temor a morir por el deseado ideal, hecho realidad años después. La libertad de Cuba era necesaria aunque el costo fuera caer por lograr ese objetivo.
El estoicismo de aquellos muchachos que acompañaron a José Antonio Echeverría en ambas acciones, hace hoy 67 años, es un ejemplo de unidad en medio de una época en que era humillado y explotado el pueblo cubano bajo el régimen de oprobio del dictador Fulgencio Batista.
Aunque no lograron sus objetivos aquellas acciones del 13 de marzo de 1957 sí acrecentaron la conciencia popular en ese momento y el repudio al gobierno de turno. En la actualidad, aquellos hechos mantienen la vigencia y su importancia histórica, un ejemplo para las nuevas generaciones de cubanos.
José Antonio fue un dirigente muy destacado. Ganó gran prestigio por su abnegación y coraje. Como máximo líder en la Casa de Altos Estudios realizó una amplia labor por convertir a la Federación Estudiantil Universitaria en un destacamento revolucionario de vanguardia. (Foto: tomada de Prensa Latina)