Goya acompaña a reyes de España en visita a La Habana
Con la presencia este jueves de sus majestades en la sala transitoria del Edificio de Arte Universal de la institución cultural, el público tiene la posibilidad de admirar la obra- creada en 1815-, cuya exposición estará abierta a los interesados durante un mes.
En el autorretrato, considerado como una joya del Museo del Prado, predominan los trazos violentos y uso del claroscuro, según detalló Jorge Fernández, director de la entidad cubana, quien destacó la influencia del artista español en el desarrollo de la educación en la mayor de las Antillas.
El lienzo muestra una imagen de medio cuerpo en el que el artista viste una bata de terciopelo rojo oscuro, similar a las utilizadas por varios pintores en sus autorretratos, a fines del siglo XVIII y principios del XIX.
El curador Manuel Crespo refirió que en este cuadro ‘se podrán apreciar las cualidades clásicas de la obra de Goya’ y ‘esa fuerza que abre el camino al romanticismo, de una psicología muy fuerte y trazos muy libres’.
Fernández señaló que la exposición es el resultado de una charla con el embajador de España en Cuba y de varias conversaciones con representantes del Prado, una de las instituciones culturales más reconocidas de Europa, que cumple este año su aniversario 200.
Asimismo, destacó que Goya, calificado como el último clásico y el primer moderno, posee un vínculo especial con Cuba, a diferencia de otros grandes maestros españoles, por su relación con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el modelo de la Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro, en La Habana.
La educación artística en la nación europea sirvió de referencia a la habanera, por lo cual esta oportunidad constituye un lujo para que críticos, estudiantes, profesores y público en general puedan acercarse a una obra de la que seguramente aprenderán mucho, manifestó Fernández.