Fomentan la agroecología en polo productivo de San Antonio, en Camagüey
Camagüey, 10 feb.- Situado al noroeste de la ciudad cabecera del municipio de Minas, el polo productivo de San Antonio se muestra hoy como un verdadero emporio para el fomento de una agricultura sostenible y sustentable, como lo demandan los mercados más exigentes.
Nueve experimentados productores pertenecientes a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Primero de Mayo, poseen en usufructo 67 hectáreas de tierras de elevada agroproductividad, comprobada por análisis realizados por especialistas del Instituto Provincial de Suelos en Camagüey.
Destinado a satisfacer la demanda de frutas y sus subproductos en el municipio de Minas, y luego al resto de la provincia de Camagüey, el proyecto prevé la generación de empleos para la mujer, así como la capacitación en temas concernientes a género y agroecología.
El presidente de la CCS, Alexander Gutiérrez Gallardo, explicó que, desde su inicio en 2013, el programa de siembra de frutales por el método de policultivo aportó importantes partidas de alimentos, distribuidos para el consumo de la población.
Asimismo, aseguró que se avanza de forma sostenida a pesar de las limitaciones impuestas por el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de los Estados Unidos; un ejemplo de ello es la electrificación de todas las fincas con corriente trifásica de 220 Volt, lo que permite la instalación de un sistema de riego soterrado, y el empleo de técnicas de la agricultura moderna.
Yosbel Amador Gutiérrez es uno de los campesinos que en el polo agrícola de San Antonio se benefició con la entrega de tierras en usufructo. En aproximadamente ocho hectáreas obtiene elevados resultados productivos en el cultivo del plátano vianda y otras variedades como el popularmente conocido como “burro”, además de maíz, calabaza y frijoles.
Todo ello resulta un preámbulo de las producciones de mango, que desde el pasado 2019 comenzó a cosechar después de tres años, entre ellos variedades como el Haden, Superhaden, Tommy Hacking y Corazón, este último, utilizado para la formulación de compotas destinadas a la canasta básica familiar.
La utilización de técnicas agroecológicas hace sostenible este proyecto también desde el punto de vista medio ambiental. Factor importante lo constituye el que el entorno no recibirá ninguna afectación producto de la inversión debido a que, entre otros elementos, se disminuye la compactación de los suelos por el uso de la cultura manual en los cultivos.
A ello, se suma el logro de una adecuada rotación e intercalamiento entre frutales, con tipologías que aportan nutrientes al suelo con otros más exigentes. Igualmente, se disminuye el consumo de agua al aumentar la eficiencia en el uso de la misma.
Otra técnica agroecológica empleada es la aplicación de biofertilizantes como el humus de lombriz y bioplaguicidas para el control de plagas, evitando así el uso de pesticidas químicos que destruyen la biodiversidad biológica del medio ambiente.
Al electrificar las estaciones de bombeo se elimina la expulsión de gases contaminantes a la atmósfera, además de eliminar el derramamiento de combustibles y lubricantes al suelo.
Todo ello permite además de la presencia de frutales de diversos tipos, una mejoría en la composición medioambiental, lo que permite contribuir a fortalecer la lucha de nuestro país por revertir el cambio climático a través de la Tarea Vida. (Texto y foto: Eric Pacheco Fandiño/ Radio Cadena Agramonte)