Firmeza, una expo con cuerpo de mujer en Cuba
La Habana, 9 mar.- La artista visual cubana Marta M. Pérez Bravo invita a su próxima exposición, la cual lleva en sí el sello de su bregar por el fascinante mundo de luces, cámaras, tonos monocromáticos, religión y maternidad.
Bajo el título Firmeza, la creadora ofrece un recorrido por sus más de tres décadas de trabajo y por primera vez su colección conforma una muestra personal en el Museo Nacional de Bellas Artes, en esta capital.
La apertura de la expo está prevista para el 13 de marzo, a las 16:00 hora local, y permanecerá en la sala temporal del edificio de Arte Cubano de la institución cultural hasta el venidero 15 de junio.
En su primera muestra antológica, la creadora incluye 57 fotografías y 10 videoarte, que ofrecen una panorámica de su trayectoria artística, a través de una línea consecutiva tanto formal como conceptual.
Profundamente conectada con su herencia cultural y con énfasis en las creencias religiosas de la santería caribeño-africana, la exposición vincula temas como el espiritismo y la maternidad como vía para desafiar el culto a la belleza, dijo Pérez Bravo.
Asimismo, explicó que el trabajo en video es una continuidad de su labor fotográfica, pues encontró la manera de fusionar de manera orgánica y natural la misma línea estética plasmada en las instantáneas.
En conferencia de prensa, la curadora Laura Arañó Arencibia destacó el reconocimiento a nivel internacional de Pérez Bravo, devenida en referente visual para las jóvenes generaciones de artistas, por su impactante fotografía en blanco y negro, en la que utiliza generalmente su propio cuerpo como eje central.
‘En muy pocas ocasiones aparece mi rostro, no ha sido un objetivo representar a la mujer en su generalidad, sino mis preocupaciones personales, no es una postura feminista sino autobiográfica’, apuntó quien se autodefine como artista visual que utiliza la fotografía como medio.
Según explica la curadora de la exhibición, Pérez Bravo emplea en su obra una poética asociada a las prácticas religiosas afrocubanas, así como a los conceptos del espiritista francés del siglo XIX Allan Kardec, con una aproximación al universo mítico-religioso exclusivamente personal.
Graduada en Pintura en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en 1979 y en el Instituto Superior de Arte en 1984, la creadora manifestó que no se ha dejado seducir por el color: ‘No me interesa, quiero que el público se centre en la acción, en ese momento crucial, tampoco me interesa la manipulación digital de la imagen’.
De acuerdo con la artista, la divinidad se encuentra en todas las cosas, aún en los objetos cotidianos, por lo cual elige para su trabajo elementos familiares como ropa, ramas de árbol, vasos y animales para expresar esta realidad.
‘Mi obra no trata la ritualidad en sí misma, sino la esencia, es una interpretación muy personal de las cuestiones religiosas por cual creo que tiene una esencia autobiográfica aunque no es religión, es arte’, señaló.
Pérez Bravo ha participado en decenas de exhibiciones personales y colectivas en todo el mundo, entre las cuales destacan sus muestras en varias ciudades de Estados Unidos y México, así como en Australia, Alemania, Hungría, Venezuela, Canadá y Dinamarca. (Prensa Latina)