Fidel no ha muerto

Santa Cruz del Sur, 26 nov.- Fidel no ha muerto. Solo dejó marchar su cuerpo, exánime. Pero sus ideas viven como ígnea brasa en las enciclopedias de los pueblos que sufren. Sus ideas flamean cual banderas enarboladas por los proletarios de todos los países. Porque su vida fue una lucha contra el mal, contra las injusticias, contra el imperialismo.

Fidel no ha muerto, Fidel somos todos. “Es que, cuando los hombres llevan en la mente un mismo ideal, nada puede incomunicarlos, ni las paredes de una cárcel, ni la tierra de los cementerios, porque un mismo recuerdo, una misma alma, una misma idea, una misma conciencia y dignidad los alienta a todos”.

Tu nombre se levanta entre las alambradas y los cementerios, entre las intrigas y las xenofobias, fusil y látigo, arrastra multitudes, siembra, une, se expande, y transita entre las grandes alamedas, no uno ni diez, millones son los que marchan y proclaman: Yo Soy Fidel

Fidel no ha muerto. Solo dejó marchar su cuerpo, contigo seguimos adelante, no importan los obstáculos, seguimos adelante, con tu valor, con tu sabiduría, con tu pensamiento: “Sembremos fe y estaremos sembrando libertades; sembremos aliento y estaremos sembrando libertades; sembremos solidaridad y estaremos sembrando libertades”.

Vives en las multitudes, en los que se levantan contra las desigualdades, estás presente en la ayuda humanitaria, en los médicos, los maestros, en la defensa de la patria.

Fidel no ha muerto. Partió su cuerpo, pero nada más. Tu roca es un santuario de confluencias, sitio de alados héroes donde reposas, pedestal y ara de todos y del mundo.

Partió tu cuerpo, exánime. Pero quedas tu acción, tu ejemplo, tus ideas. Hoy la muchedumbre llenará las plazas, las calles, y la memoria volará, germinará tu imagen, tu voz, tu eternidad, serás multiplicado, como recio Caguairán, desde Birán  hasta el Moncada, desde el Turquino hasta La Habana, cabalgará por siempre con tu estandarte libertario, porque partió tu cuerpo, pero nada más….

Réquiem por Fidel

Como un sol luminoso,

desde Birán hasta el Moncada,

desde el Turquino hasta La Habana,

cabalgaste Fidel,

con tu estandarte libertario,

inspirado en las ideas del Maestro.

Así viviste, así luchaste.

Entraste un enero al indómito Santiago,

con los nuevos mambises

de verdeolivo y santajuanas,

para forjar la victoria

que tanto se anhelaba.

Otras serían las batallas,

otras agresiones, otras las emboscadas.

El enemigo inconforme,

te enfrentó con crímenes y sabotajes.

Pero tú, Fidel, como un sol luminoso

volviste a alumbrar el escabroso

camino de las nuevas contiendas.

medio siglo de labor

de hacer y fundar,

de crear y soñar,

de conquistar el futuro.

Te creímos eterno,

inconmensurablemente eterno,

pero te fuiste con la sencillez de un mortal,

que mucho no quisieron aceptar.

Fidel, ya no estarás en las tribunas,

no visitarás algún lugar,

una escuela, una industria, un hospital

pero estarás presente, eternamente,

germinando en cada acción,

cada palabra, cada obra.

Allí donde el humilde,

allí donde el obrero,

el maestro, el deportista,

el enfermo, allí estarás Fidel.

Partió tu cuerpo, tú quedaste,

quedó tu pensamiento, tu legado,

quedó tu ejemplo, tus enseñanzas,

tus palabras, tu acción.

Vives en las multitudes,

Partió tu cuerpo,

a ocupar entre alados héroes

el pedestal de los inolvidables.

Partió tu cuerpo,  pero nada más…

(23-11-2018)