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Septuagenaria Herminia Ortega: mientras pueda seguiré activa en la Federación de Mujeres Cubanas

Santa Cruz del Sur, 16 ago.- Un contundente trueno revolucionario echó abajo para siempre la miseria, la insalubridad, las injusticias sociales, la falta de servicios médicos y el ineficiente sistema educacional, entre otras penurias, que vivía el pueblo de Cuba antes del 1ro de enero de 1959.

La septuagenaria Herminia Ortega Corrida tenía por aquel entonces 14 años, desde la niñez en territorio de Santa Cruz del Sur vivió en carne propia junto a sus seis hermanos y padres la crudeza extrema de aquella pobreza por formar parte de una capa social que para nada interesaba al gobernante de turno.

Vivimos en el batey cañero de Dos Ríos perteneciente al central Santa Marta, luego nombrado Cándido González. En ese lugar cercano a la costa los jejenes y mosquitos nos ponían como dislocados. No teníamos mosquiteros porque no había dinero suficiente para comprarlos.

Cuando llegaba el invierno debíamos meternos en el interior de sacos de yute para no entumecernos. Lo que pueda contar nunca será suficiente comparado con aquella pésima situación. ¡Y todavía hay personas deseando que vuelva el capitalismo a este país!, comentó.

La entrevistada expuso que su madre se dedicaba a labores domésticas en casas particulares y el padre a cortar y limpiar caña en las áreas cercanas a Dos Ríos.

“Cuando llegaba el tiempo muerto, dijo, papá se quedaba sin trabajo. Se dedicaba entonces a hacer hornos de carbón de marabú”.

Confesó que sus hermanos y ella no podían ir a la escuela de Meneses, otro de los bateyes del Santa Marta.

“No teníamos zapatos suficientes y cuando llovía el camino se ponía intransitable. Mis padres eran analfabetos y no nos podían enseñar a leer ni escribir”, puntualizó.

El progenitor de la fémina decide construir un rancho en la comunidad de Llega y pon, actual comunidad Jacinto González de este territorio, donde trajo a vivir a sus seres queridos.

“En cuanto supimos de la huida de Batista y del triunfo de Fidel saltamos de alegría.

A partir de ese instante se acabó el analfabetismo en Cuba. Recuperamos la dignidad todos los olvidados de aquellos miserables gobernantes”, reseñó.

Herminia Ortega Corrida integra con orgullo la Federación de Mujeres Cubanas, organización que el próximo 23 de agosto cumplirá su aniversario 63 de fundada. “A mis 77 años sigo activa y así estaré mientras pueda, afirmó conclusiva.