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Federación de Mujeres Cubanas brinda múltiples oportunidades en Camagüey

Camagüey, 6 ago.- Como espacios para encontrar un camino hacia la independencia económica y el debido asesoramiento se erigen las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias que coordina la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), y una muestra tangible está en la ciudad de Camagüey.

Ubicada en la calle San Fernando con el número 107, la institución funciona no sólo para las féminas, sino para las familias en el más amplio sentido, significó Yuneisis Caballero, secretaria general de la FMC en la demarcación.

“Desarrollamos cuatro líneas de trabajo: la orientación individual, la grupal, la capacitación y el adiestramiento, y la extensión a las comunidades”, dijo.

En cuanto a los cursos de adiestramiento, la FMC en Camagüey registra en lo que va de año más de 50 sobre temas como gestión comercial, servicios gastronómicos, corte y costura y secretaria ejecutiva”, agregó la funcionaria.

Cursos para todos

Muy atentos al profesor Delfín Roura estaban los alumnos del curso de servicios gastronómicos integrales, específicamente de cantina, que actualmente tiene lugar en la Casa de Orientación a la Mujer y las Familias en la capital agramontina.

Es esa una de las clases de mayor afluencia, pues las imparte un reconocido cantinero con 34 años de experiencia y vinculado a la FMC para compartir sus saberes, sobre todo con jóvenes ansiosos de incursionar en el mundo de la coctelería.

“De aquí salen con conocimientos de cantina internacional y obtienen un título que les permite acceder a la agencia empleadora para el turismo”, comentó Roura.

Refirió las amplias posibilidades para quienes reciben lecciones de cantina allí, pues varios de los graduados ya laboran en hoteles y emprendimientos privados.

Puertas abiertas al empoderamiento

Entre las muchachas que aprecian la oportunidad en el curso de cantina que brinda la Casa de Orientación a la Mujer y las Familias en Camagüey figuran Adriana Téllez y Thais Valdés.

En el caso de Adriana, un amigo le hizo la sugerencia y, tras concluir el duodécimo grado, se motivó a pasar parte del verano en algo que siempre le llamó la atención. Thais había cursado Administración en la propia Casa y optó por seguir ampliando conocimientos.

Junto a ellas están otros jóvenes como Michel González, graduado de elaboración de alimentos por Formatur, pero con inclinaciones como bartender.

Es esta una pincelada de las oportunidades que la juventud y también los que acumulan años pueden encontrar en las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias, donde las puertas permanecen abiertas al empoderamiento y a múltiples aprendizajes. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)