Experiencias médicas en el Día Mundial de la Diabetes: toda precaución vale mucho
Santa Cruz del Sur, 14 nov.- La visita de Marlene Mestril Even a los hogares de familiares residentes en la localidad cabecera de Santa Cruz del Sur permitió conocer algunas de sus experiencias, en especial la atención que con amor dio a pacientes diabéticos cuando laboró en local del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia en playa Santa Lucía, al norte de la provincia de Camagüey.
“Asistí a un grupo de personas con ese tipo de enfermedad. Tanto fue mi apego a ellas que pasé un curso sobre la patología para obtener mayores conocimientos. Eso me facilitó desempeñarme mejor en mi condición de enfermera.
Quienes tienen la enfermedad deben cuidar su higiene personal, mantener un ritmo de vida saludable, incluso en la alimentación, no tener estrés y tomar bastante agua. Aquellos, agregó, que son insulinodependientes deben cumplir rigurosamente el tratamiento”.
La entrevistada vino a acompañada a esta demarcación de Olga Olazábal Verduit, tía de su esposo, quien hace más de una década debutó con Diabetes mellitus del tipo tres. Al sentirse decaída pidió a una de sus vecinas la acompañara a la consulta médica.
“Me sentía muy mal. El médico me examinó y orientó los análisis correspondientes. A partir de ese instante conocí que era diabética. Siempre hago lo indicado, por ejemplo, comer las seis comidas establecidas cada día. Tengo 72 años pero quiero vivir con salud”, dijo.
Mestril Even al referirse a los cortes de uñas en manos y pies en personas aquejadas por el padecimiento llamó a tener sumo cuidado, cualquier descuido podría dar lugar a graves lesiones.
“Toda precaución vale mucho”, apuntó.
La profesional del sector de las batas blancas se graduó como enfermera hace más de cuatro décadas. Labora en el Hospital Materno de la Ciudad de Los Tinajones, donde reside. En esa institución forma parte como especialista del colectivo de la sala de cuidados intensivos de Neonatología.
La atención que con tanto esmero Marlene dio a los diabéticos en el consultorio de la playa Santa Lucía, enclavada en tierras del municipio de Nuevitas, le ha quedado fijada en su mente por lo que para ella representó como profesional consagrada, y que hoy sigue siendo su actitud para con sus pacientes.