Exigen profesionales angoleños formados en Cuba cese del bloqueo de EE.UU.

Luanda, 31 ene.- Testigos de las penurias en un país bloqueado, profesionales angoleños formados en Cuba exigen el cese del bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de Estados Unidos contra esa nación caribeña.

Integrantes de la Asociación de exestudiantes angoleños en Cuba, conocidos aquí como los Caimaneros (el término alude a la silueta de la isla), conversaron sobre el tema con Prensa Latina, tras finalizar la víspera una asamblea en Luanda para renovar la directiva de la organización que eligió a Agustín Narciso como presidente.

Uno de los participantes, Jesús Lindador, licenciado en Agronomía y actual especialista en el universo bancario, vivió en el país antillano durante nueve años, donde cursó varios niveles de enseñanza hasta concluir la carrera universitaria.

Soy hijo de la solidaridad cubana, que nunca nos ha faltado, ni ahora ni en los tiempos difíciles de la guerra en Angola, expresó.

En 2019 estuvo de visita en La Habana, Matanzas, Pinar del Río y en su querida Isla de la Juventud, el sitio de la geografía cubana que lo acogió cuando apenas tenía 12 años de edad, contó.

Me gustó recordar aquellos tiempos, encontrarme con maestros, profesores y amigos, pero me dio tristeza ver las antiguas escuelas de becarios extranjeros en la Isla de la Juventud, explicó.

Al decir de Lindador, el gran triunfo de la solidaridad internacional sería lograr el levantamiento del bloqueo, que ha hecho mucho daño y por largo tiempo.

Cada pueblo es libre de elegir su propio camino y los cubanos escogieron el socialismo y eso no le da derecho al gobierno norteamericano para imponerle sanciones económicas, ni para tratar de socavar la unidad de esa nación mediante la penetración cultural, dijo a Prensa Latina.

A juicio de Sandra Diogo, quien actualmente labora como fisioterapeuta en un hospital de Luanda, el bloqueo resulta incoherente con la lógica imperante en el mundo.

Cuba debería tener la oportunidad de acceder al libre comercio para poder resolver muchos de sus problemas de índole social, argumentó.

Estoy al tanto de lo que sucede allá, los cubanos tienen ahora escasez de medicamentos y muchas dificultades con la comida. Desde Estados Unidos dicen que el bloqueo es para ayudar al pueblo, si fuera verdad, entonces no tendría razón de existir, expresó.

Durante ocho años, Felismina Neto estudió en la Isla y retornó con el título de licenciada en enfermería pediátrica; le gusta contar que es egresada del Instituto Politécnico de la Salud Juan Manuel Páez Inchausti, ubicado en el kilómetro dos y medio de la carretera del Caney, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

En Angola pudo dedicar unos 20 años de su vida a la recuperación nutricional de los niños y asumir luego responsabilidades en la dirección provincial de salud en Luanda, donde permanece hasta ahora, sin dejar de superarse, pues hizo su carrera universitaria y luego una maestría.

Hace nueve años que coordina el programa extendido de vacunación en esta provincia, la más poblada y compleja del país, como denota en estos momentos la incidencia pandémica de la Covid-19.

Según explicó, los preparativos del Estado para iniciar inmunización contra esa enfermedad constituyen un asunto de alta prioridad, entre los primeros en vacunarse estarán los profesionales de la salud, ubicados en la asistencia directa a la población.

Siento un orgullo muy grande por identificarme como caimanera y ese sentimiento no es solo de Felismina Neto, sino de todas las personas que un día fueron a Cuba a estudiar y hoy pueden ayudar al desarrollo de Angola, aseveró.

Puedo estar enferma, pero si me dicen que hay una actividad de los caimaneros, ya sea filantrópica, de confraternización, yo me levanto y voy, subrayó.

Comentó que su familia le suele decir: Mina es así porque es cubana. Es verdad, dijo me siento tan cubana como los hijos biológicos de esa tierra, la gente que apoya al bloqueo es inhumana, quien conoce a ese país sabe que se merece lo mejor. (Texto y foto: PL)