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Estados Unidos ultima plan para cierre de cárcel en Guantánamo

Washington, 23 jul.- El gobierno del presidente Barack Obama confirmó que da los toques finales al plan para clausurar el centro de detención en la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba.

La administración está de hecho en las etapas finales del proyecto de plan para cerrar en forma segura y responsable la prisión de la bahía de Guantánamo y presentarlo al Congreso, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, durante su rueda de prensa diaria.

El cierre del centro de detención en el sureste de Cuba es un asunto de seguridad nacional y su mantenimiento no refleja un uso efectivo de los recursos gubernamentales, agregó el vocero.

Sin embargo, una vez que la medida llegue al Capitolio, tiene pocas posibilidades de avanzar debido a la férrea oposición de los republicanos, con mayoría en ambas cámaras, respecto al desmantelamiento del reclusorio mantenido en el territorio ocupado en contra de la voluntad del Gobierno y el pueblo cubanos.

Críticos de la instalación sostienen que en la misma están detenidas decenas de personas sin derecho a juicio, mientras organismos internacionales constataron que allí se cometieron actos de tortura.

Según la principal asesora de Obama para la lucha contra el terrorismo, Lisa O. Mónaco, el mandatario mantiene firme su compromiso de clausurar esa penitenciaría, una meta "para la cual trabaja todo el equipo de seguridad nacional, así como los departamentos de Estado, Defensa, Justicia y la comunidad de inteligencia".

El proceso de aprobación de los traslados de prisioneros es complejo, pues existen reglamentos que restringen la transferencia de los detenidos a prisiones dentro de Estados Unidos, y para ello el jefe del Pentágono debe notificar al Congreso 30 días antes de cualquier decisión y confirmar que no existen riesgos significativos.

Actualmente hay 116 detenidos en la cárcel, 52 de los cuales están propuestos para ser trasladados si se cumplen los requisitos de seguridad establecidos, la mayoría de ellos de Yemen y debido a la situación de inestabilidad que existe en ese país árabe, la Casa Blanca prefiere enviarlos a otras naciones, en lugar de repatriarlos.

Obama se comprometió durante su primera campaña presidencial a cerrar el centro de detención de Guantánamo en su primera semana en el cargo, algo que se ha visto imposibilitado de concretar por la fuerte resistencia en el Congreso, donde los legisladores aprobaron varias leyes que atan las manos del presidente de cerrar el polémico centro.

De acuerdo con informes oficiales, los contribuyentes estadounidenses tienen que pagar alrededor de tres millones 300 mil dólares anuales por cada uno de los detenidos que permanecen allí.